Reportaje:MUNDIAL DE MOTOCICLISMO | Gran Premio de Cataluña

Escolta para Simoncelli

El italiano contará con protección policial en Montmeló tras tirar a Pedrosa en Le Mans - Advertido por la dirección de la carrera, admite que se precipitó al pasarle

Es sábado, 31 de mayo de 2009. Álvaro Bautista y Marco Simoncelli bajan por la zona de Casanova-Savelli en el circuito de Mugello bajo la insistente lluvia. Y el italiano, que había perdido unas vueltas antes la primera posición, saca de la pista al español. "Así no se puede correr", se lamenta Bautista tras la carrera, de 250cc, que termina tercero, detrás precisamente de su adversario. Apenas dos semanas después, se reencuentran en Montmeló, que recibe con abucheos a Simoncelli. El de Talavera gana y el de Cattolica se retira tras apenas seis giros. La grada aplaude su desgracia.

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Es sábado, 31 de mayo de 2009. Álvaro Bautista y Marco Simoncelli bajan por la zona de Casanova-Savelli en el circuito de Mugello bajo la insistente lluvia. Y el italiano, que había perdido unas vueltas antes la primera posición, saca de la pista al español. "Así no se puede correr", se lamenta Bautista tras la carrera, de 250cc, que termina tercero, detrás precisamente de su adversario. Apenas dos semanas después, se reencuentran en Montmeló, que recibe con abucheos a Simoncelli. El de Talavera gana y el de Cattolica se retira tras apenas seis giros. La grada aplaude su desgracia.

Montmeló y el Gran Premio de Cataluña esperan ahora otra vez a Simoncelli, señalado como el culpable y único responsable de la ausencia de Dani Pedrosa este fin de semana en su casa. Un choque entre ambos en la última prueba, en Le Mans, terminó con el español otra vez en el quirófano a causa de su caída: fractura de la clavícula derecha y tercera operación en siete meses. El italiano, acusado de una agresividad desmedida por la mayoría de los integrantes de la parrilla, desde Jorge Lorenzo hasta Valentino Rossi, fue sancionado con un paso obligado por el pasillo de garajes. Sin embargo, sigue purgando su culpa.

"Espero que los aficionados no se comporten como 'tifosi' del fútbol"
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Simoncelli fue recogido ayer en el aeropuerto de Barcelona por un par de policías que le servirán como escolta estos días. Su jefe de equipo, Fausto Gresini, recibió amenazas vía correo electrónico poco después de lo acaecido en el Gran Premio de Francia y teme por la seguridad de su piloto.

Por la tarde, además, Simoncelli fue llamado a capítulo por la dirección de la carrera. "Querían estar seguros de que había entendido que había cometido un error y de que sabía por qué me habían sancionado", explicó. Ahora admite que se precipitó.

Simoncelli no creía haber hecho nada mal tras la carrera, hace unas semanas, y sigue pensando que la sanción fue desmesurada, pues lo considera un incidente. Pero falló: "Fue un error de valoración. Debía haber esperado para adelantar a Pedrosa. Pensaba que le había dejado mucho más espacio del que realmente le dejé para dar la curva. Tengo que estar más atento y, si decido hacer un adelantamiento así, dejar el espacio suficiente para que el otro dé la curva". Lección aprendida.

"Me sabe muy mal que Dani se hiciera daño y tenga que perderse este gran premio. Esperemos que se recupere al menos a tiempo de llegar a Silverstone", afirmó el italiano tras explicar que le envió un mensaje después de la carrera.

Pedrosa no le contestó y Simoncelli teme la reacción de la afición local: "Hace dos años no fue nada bonito lo que ocurrió. Espero que las cosas sean más tranquilas, que los seguidores se comporten más como aficionados que como tifosi en una cancha de fútbol".

"No le van a recibir con una ovación, pero espero que haya respeto porque todos cometemos errores. Yo los cometí también en el pasado. No es ningún asesino", dijo Lorenzo, el primero que abrió la caja de los truenos, echándole un capote quizá en el momento más adecuado.

Marco Simoncelli.ANDREU DALMAU (EFE)

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