El paro y el PP
Estoy oyendo constantemente a Rajoy, allí donde va, hablar del paro y manifestar que con él como presidente se acabará el paro en España. Es una receta mágica que nadie conoce, ya que nunca ha dado explicaciones para informar a los españoles, cómo va a lograr un resultado tan maravilloso. La verdad es que es difícil de digerir, ya que en las comunidades que el PP gobierna este milagro no se produce, o es que los presidentes autonómicos del PP no conocen los planes de su jefe o es que no los ponen en práctica para que el país vaya mal y que aumenten los parados y llegar ellos como salvadores de...
Estoy oyendo constantemente a Rajoy, allí donde va, hablar del paro y manifestar que con él como presidente se acabará el paro en España. Es una receta mágica que nadie conoce, ya que nunca ha dado explicaciones para informar a los españoles, cómo va a lograr un resultado tan maravilloso. La verdad es que es difícil de digerir, ya que en las comunidades que el PP gobierna este milagro no se produce, o es que los presidentes autonómicos del PP no conocen los planes de su jefe o es que no los ponen en práctica para que el país vaya mal y que aumenten los parados y llegar ellos como salvadores de la patria.
Yo creo que todos los parados que hay en estos momentos en España se deberían acercar a la calle Génova, de Madrid, sede del PP, y apuntarse en estas oficinas para que inmediatamente que llegué Rajoy al poder les dé un puesto de trabajo. Podría Rajoy así cambiar papeletas, voto por puesto de trabajo y conseguir grandes resultados en las elecciones. Tendría más de cuatro millones de personas de su lado. Sería una fórmula fenomenal y todos los parados se lo agradecerían, poder contar con trabajo al día siguiente de las elecciones.- Antonio Gamallo. Madrid.
Según dice Aznar, "el Gobierno ha puesto especial empeño en mandar a los españoles al paro". Consecuencia: la mayoría de los fieles votantes de su partido lo creerán a pies juntillas y harán difundir la buena nueva para que quienes se encuentren en el paro, aunque no comulguen mucho con sus ideas, les voten.
La culpa del paro actual no la tienen, por lo tanto, los cientos de miles empresarios (grandes, medianos y pequeños) hispanos, que vendieron sus empresas al capital extranjero (y colaboraron en las deslocalizaciones), o abandonaron sus campos, sus talleres y sus fábricas después de siglos de no invertir ni un duro en I+D+i (para dedicarse al dinero más fácil que suponían los juegos bursátiles o las promociones inmobiliarias y a la industria del turismo desde los primeros años del llamado desarrollismo del siglo pasado.)
No, señor, según el insigne expresidente de la nación, la culpa del paro es solo del Gobierno (supongo que se refiere al Gobierno central actual, que es el que los suyos perdieron tras las famosas conspiraciones. Ya lo predijo Miguel de Unamuno: que inventen ellos. Rafael Tomás Vidal Valencia