Rebaja de impuestos

El forcejeo entre la Generalitat de Cataluña y el Gobierno por el déficit de Cataluña lleva camino de convertirse en una guerra abierta. Después de que la vicepresidenta económica, Elena Salgado, reclamara por carta a la Generalitat que considere una subida de impuestos para hacer frente al elevado déficit, el Gobierno catalán hizo ayer todo lo contrario y eliminó el impuesto de sucesiones. Con ello las finanzas catalanas sufrirán una merma de al menos 100 millones este año en una medida que Artur Mas justificó por la necesidad de "poner fin a la discriminación de los catalanes".

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El forcejeo entre la Generalitat de Cataluña y el Gobierno por el déficit de Cataluña lleva camino de convertirse en una guerra abierta. Después de que la vicepresidenta económica, Elena Salgado, reclamara por carta a la Generalitat que considere una subida de impuestos para hacer frente al elevado déficit, el Gobierno catalán hizo ayer todo lo contrario y eliminó el impuesto de sucesiones. Con ello las finanzas catalanas sufrirán una merma de al menos 100 millones este año en una medida que Artur Mas justificó por la necesidad de "poner fin a la discriminación de los catalanes".

Horas más tarde, desde el Senado, el presidente Zapatero le decía a la Generalitat que se olvide este año de los 1.450 millones pendientes del llamado Fondo de Competitividad. El Gobierno no los pagará hasta la liquidación del presupuesto. Zapatero, además, recordó a la Generalitat que es su responsabilidad reducir el déficit.

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