Aznar exige a Rajoy un "programa claro", recupera los GAL y defiende Irak

El expresidente y Aguirre triunfan con el mensaje más duro contra el PSOE

José María Aznar tiene dos versiones de sí mismo. La dura, y la durísima. La primera sale cuando lleva su discurso escrito, que es casi siempre. Ayer en Torrejón de Ardoz (Madrid), ante 300 jóvenes de Nuevas Generaciones, y con Esperanza Aguirre como anfitriona, improvisó. Y no dejó títere con cabeza. Habló de todos los asuntos clave del ala dura del PP, que centraron la anterior legislatura porque así lo quiso Mariano Rajoy.

Aznar atacó sin freno a José Luis Rodríguez Zapatero y al PSOE, pero también lanzó un clarísimo mensaje interno, una exigencia a Rajoy: "Espero y deseo que nuestro...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

José María Aznar tiene dos versiones de sí mismo. La dura, y la durísima. La primera sale cuando lleva su discurso escrito, que es casi siempre. Ayer en Torrejón de Ardoz (Madrid), ante 300 jóvenes de Nuevas Generaciones, y con Esperanza Aguirre como anfitriona, improvisó. Y no dejó títere con cabeza. Habló de todos los asuntos clave del ala dura del PP, que centraron la anterior legislatura porque así lo quiso Mariano Rajoy.

Aznar atacó sin freno a José Luis Rodríguez Zapatero y al PSOE, pero también lanzó un clarísimo mensaje interno, una exigencia a Rajoy: "Espero y deseo que nuestro partido llegue al Gobierno con propuestas muy claras a los españoles. Con una propuesta marcada a vivos colores, que sea inconfundible del PP, no como el PSOE, que hace un pastel de sombras. No queremos pasteles de oscuras sombras. Hace falta un programa muy claro".

Más información

La relación entre Aznar y Rajoy se ha reconducido ahora que el PP está muy fuerte en las encuestas, y en enero el expresidente ofreció en Sevilla apoyo a su sucesor, pero los aznaristas siempre han reclamado al líder del PP que se moje más, que sea más claro. Mientras, él mantiene su estrategia de bajo perfil para no movilizar a la izquierda que votó contra el PP en 2008 dando la victoria al PSOE, según un análisis muy extendido entre el marianismo. Ayer mismo Rajoy evitó en Mérida lanzar titulares estridentes, aunque él ha avalado la estrategia de que sus segundos espadas carguen muy duro contra Alfredo Pérez Rubalcaba por el caso Faisán.

Aznar fue especialmente duro con este último asunto y las actas de ETA. Y recuperó hasta los GAL. Primero dijo que Zapatero ha sido "desleal" con España, con los jueces, los policías y las víctimas al negociar con ETA y después remató: "Hay quien pudo considerar un acierto la guerra sucia, lo que se llamó el GAL. Y hay quien ahora considera un acierto engañar a los españoles, sentarse a negociar con terroristas y que el Estado pague un precio. Si eso lo consideran un acierto, miedo me da pensar qué considerará esta gente un error", clamó ante el entusiasmo de los jóvenes del PP de Madrid, dirigidos por Pablo Casado, asistente personal de Aznar y conocido por sus discursos incendiarios. Aznar animó a acudir a la manifestación de las víctimas el 9 de abril a la que Rajoy no tiene previsto ir.

Casado fue muy aplaudido por el propio Aznar, que le felicitó, cuando defendió la guerra de Irak "porque estaba avalada por 17 resoluciones de la ONU, en la de Libia sólo hay una". Aguirre sí pidió la dimisión en pleno del Gobierno por el caso Faisán.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

El propio Aznar, sin citarla, defendió la intervención en Irak aprovechando la de Libia, porque ambas se hacen para que "no se permita seguir en el poder a quienes amenazan la libertad de los civiles". En el acto se habló de aborto, de ETA, los GAL, Cuba, el Estatut... Todos los asuntos que Rajoy suele evitar para concentrarse en la economía.

La presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, junto a José María Aznar.GORKA LEJARCEGI