Una ola de muerte y destrucción

El mayor terremoto registrado en Japón causa al menos un millar de fallecidos - El tsunami provocado por el seísmo arrasa viviendas, carreteras, coches y barcos - Las autoridades admiten que podría haberse producido una fuga radiactiva

El mayor terremoto registrado en Japón, de magnitud 8,9 en la escala de Richter, provocó ayer un tsunami con olas gigantes de 10 metros que devastaron la costa noreste del país, sembraron el caos en todo el archipiélago y originaron una alerta mundial en todo el Pacífico. El seísmo se produjo mar adentro, a 125 kilómetros de la ciudad de Sendai. Una enorme pared de agua golpeó la costa y arrastró tierra adentro buques, casas ardiendo, coches, escombros y hasta algunos aviones de aeródromos cercanos.

Las autoridades contabilizaron más de 300 cadáveres solo en la zona de Sendai y al menos...

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El mayor terremoto registrado en Japón, de magnitud 8,9 en la escala de Richter, provocó ayer un tsunami con olas gigantes de 10 metros que devastaron la costa noreste del país, sembraron el caos en todo el archipiélago y originaron una alerta mundial en todo el Pacífico. El seísmo se produjo mar adentro, a 125 kilómetros de la ciudad de Sendai. Una enorme pared de agua golpeó la costa y arrastró tierra adentro buques, casas ardiendo, coches, escombros y hasta algunos aviones de aeródromos cercanos.

Las autoridades contabilizaron más de 300 cadáveres solo en la zona de Sendai y al menos 350 desaparecidos, pero algunas agencias informativas elevaron al millar la cifra inicial de víctimas. El terremoto y las decenas de réplicas posteriores paralizaron el país. Once de las 54 centrales nucleares niponas interrumpieron su producción y el Gobierno decretó el estado de emergencia, sobre todo después de que en la unidad de Fukushima fallara el sistema de refrigeración de uno de los seis reactores. "No existe riesgo inminente de radiación", señaló su responsable. "Incluso si las barras de combustibles quedan expuestas [sin refrigerante], eso no significa que comiencen a derretirse inmediatamente", añadió. En otra central se registró un incendio. El Gobierno admitió anoche que podría haberse producido un escape radiactivo. La catástrofe supone, además, un duro golpe a la economía japonesa, la tercera mayor del planeta, ya estancada desde hace dos décadas.

Una de las enormes olas provocadas por el tsunami golpea una zona residencial de la localidad japonesa de Natori, al noreste de Japón.REUTERS-KYODO

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