"Educados para asumir su muerte"

Uno de los heridos asiste, recién dado de alta, al funeral por los cinco militares

"La muerte para el militar no es un tabú. Ha sido educado para asumir su propia entrega como precio a la seguridad de los otros", dijo ayer el arzobispo castrense, Juan del Río, durante el funeral por los cinco militares fallecidos el jueves en la Academia de Ingenieros de Hoyo de Manzanares. Frente a los féretros, familiares deshechos movían la cabeza de un lado a otro, sin comprender aún lo ocurrido. Tampoco sus compañeros, a punto de marchar a Líbano, entienden qué pudo suceder para que los cinco, entre los que estaban los mejores artificieros de las fuerzas armadas, perdieran la vida ...

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"La muerte para el militar no es un tabú. Ha sido educado para asumir su propia entrega como precio a la seguridad de los otros", dijo ayer el arzobispo castrense, Juan del Río, durante el funeral por los cinco militares fallecidos el jueves en la Academia de Ingenieros de Hoyo de Manzanares. Frente a los féretros, familiares deshechos movían la cabeza de un lado a otro, sin comprender aún lo ocurrido. Tampoco sus compañeros, a punto de marchar a Líbano, entienden qué pudo suceder para que los cinco, entre los que estaban los mejores artificieros de las fuerzas armadas, perdieran la vida en casa, en un ejercicio habitual de desactivación de minas.

El Príncipe, que presidió el funeral en la base de la Brigada de Infantería Acorazada Guadarrama XII en El Goloso, a la que pertenecían tres de los fallecidos, trató de consolar a los familiares. Besó a las viudas, y les frotó el brazo mientras pronunciaba palabras de ánimo. Se detuvo un largo rato con uno de los supervivientes, recién dado de alta, que también negaba con la cabeza, incapaz de articular palabra.

Los otros dos heridos siguen en la UCI del Hospital Militar Gómez Ulla, "estables dentro de la gravedad", según fuentes de Defensa. Mientras, continúa la investigación. El juez que lleva el caso espera los informes finales de la Guardia Civil. Las minas que mataron a los militares tenían 40 kilos de explosivo. El estallido se produjo antes de que pudieran ponerse a cubierto.

El Príncipe colocó sobre los féretros las cruces al mérito naval y militar con distintivo amarillo (por muerte en acto de servicio), en presencia del presidente, José Luis Rodríguez Zapatero; la ministra de Defensa, Carme Chacón; la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal; el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón; y el vicepresidente de la Comunidad, Ignacio González y la cúpula militar. Esperanza Aguirre, convalenciente, no pudo asistir. El presidente del PP, Mariano Rajoy no acudió.

El Príncipe, ayer frente a los féretros de los militares fallecidos en Hoyo de Manzanares.CRISTÓBAL MANUEL
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