Una 'road movie' teatral

Cuando se habla de actores de reparto en España casi siempre salen nombres emblemáticos de hombres de escena, aunque la nómina está repleta de mujeres excepcionales, que sostienen a las primeras figuras haciéndolas crecer con sus réplicas.

Es el caso de Berta Ojea, una mujer que ahora transita más por el cine (la exuberante secretaria rubia platino de Mortadelo y Filemón) y la televisión y que vemos en el teatro Bellas Artes, en un papel protagónico, en Fugadas, una comedia de Pierre Palmade y Christophe Duthuron, que sus autores definen como "la primera road comedia", una...

Cuando se habla de actores de reparto en España casi siempre salen nombres emblemáticos de hombres de escena, aunque la nómina está repleta de mujeres excepcionales, que sostienen a las primeras figuras haciéndolas crecer con sus réplicas.

Es el caso de Berta Ojea, una mujer que ahora transita más por el cine (la exuberante secretaria rubia platino de Mortadelo y Filemón) y la televisión y que vemos en el teatro Bellas Artes, en un papel protagónico, en Fugadas, una comedia de Pierre Palmade y Christophe Duthuron, que sus autores definen como "la primera road comedia", una road movie en teatro.

Ojea comparte escenario con María Galiana, cuya trayectoria hace que la situemos en el Olimpo de las primeras actrices y quien el año pasado estrenó este montaje, en el mismo teatro con la actriz Rosario Pino, ahora en otras aventuras profesionales. El montaje, dirigido por Tamzin Towsend, es un canto a la libertad de dos mujeres maduras que huyen de sus cárceles personales, de una forma de vida que ya no soportan, para realizar un entrañable y disparatado viaje iniciático casi al final de sus vidas.