América Latina y los bicentenarios: una agenda de futuro / Bicentenarios de libertad

Ensayo. Entre el número que ya comienza a ser saludablemente copioso de volúmenes aparecidos con motivo de los bicentenarios de las independencias latinoamericanas, destacan los dos aquí reseñados, el primero coordinado por los profesores Del Arenal y Sanahuja con una aspiración de totalidad y de proyección en una agenda de futuro, y el segundo -tanto monta, monta tanto- del también americanista José Antonio Piqueras, que contempla con originalidad el nacimiento y desarrollo de lo político en las dos orillas de la mar océana, porque son tan distintos como complementarios. ...

Ensayo. Entre el número que ya comienza a ser saludablemente copioso de volúmenes aparecidos con motivo de los bicentenarios de las independencias latinoamericanas, destacan los dos aquí reseñados, el primero coordinado por los profesores Del Arenal y Sanahuja con una aspiración de totalidad y de proyección en una agenda de futuro, y el segundo -tanto monta, monta tanto- del también americanista José Antonio Piqueras, que contempla con originalidad el nacimiento y desarrollo de lo político en las dos orillas de la mar océana, porque son tan distintos como complementarios. América Latina y los bicentenarios es una antología de artículos tanto de autores españoles -los coordinadores más el profesor Manuel Alcántara- como de América Latina -con una infrecuente profusión de costarricenses- que pasa revista a la problemática general del continente: la pobreza, la desigualdad, la deficiente cohesión social, la violencia, los variados intentos de integración, el salpicón de las cumbres iberoamericanas. El segundo es un ensayo de historia de América y España partiendo del tiempo de las independencias de corte eminentemente clásico. En los dos casos, nos hallamos ante un ayer y un hoy como caras de una múltiple realidad que solo encuentran una cierta convergencia en la existencia de España. Los dos volúmenes son plena y justificadamente académicos, más denso el primero, exaltado con una prosa tan brillante como en ocasiones sarcástica el segundo. Pero quien quiera cabalgar sobre esa doble perspectiva de una historia que cabe entender separada o conjuntamente, pero siempre como algo que nos atañe mucho más de lo que la actualidad de este país parece dar a entender, habrá de recurrir con provecho a la lectura ambas obras.