Análisis:BALONCESTO | ACB

Mirotic, fácil para Messina y difícil para Scariolo

Nikola Mirotic se lo está poniendo decididamente fácil a Ettore Messina. El 2 de enero, el técnico del Madrid le dio por primera vez 20 minutos en un partido de la ACB, contra el Granada. Desde entonces, este montenegrino que el 11 de febrero cumplirá 20 años ha disputado seis encuentros con ese minutaje y en los dos últimos, en la Euroliga ante el Siena y ayer en la ACB ante el Manresa, ha sido decisivo, imprescindible para que el Madrid alcanzara dos importantes victorias, importantísima la de la Euroliga.

En la hermosa ciudad italiana que cobija al Montepaschi, uno de los mejores equ...

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Nikola Mirotic se lo está poniendo decididamente fácil a Ettore Messina. El 2 de enero, el técnico del Madrid le dio por primera vez 20 minutos en un partido de la ACB, contra el Granada. Desde entonces, este montenegrino que el 11 de febrero cumplirá 20 años ha disputado seis encuentros con ese minutaje y en los dos últimos, en la Euroliga ante el Siena y ayer en la ACB ante el Manresa, ha sido decisivo, imprescindible para que el Madrid alcanzara dos importantes victorias, importantísima la de la Euroliga.

En la hermosa ciudad italiana que cobija al Montepaschi, uno de los mejores equipos del continente, el Madrid dio un golpe de efecto asombroso porque remontó 18 puntos (68-78). A Mirotic le bastaron 17 minutos para colar cuatro triples sin fallo y sumar 16 puntos y cuatro rebotes. En Manresa, donde el modesto equipo local se crece de forma descomunal y se rebela sin excusarse en su limitadísimo presupuesto o en las bajas que le merman, el Madrid sufrió de lo lindo (61-62). Pagó, entre otras cosas, el horrible día de Llull, con 0 de 8 en el tiro, y su incapacidad para romper el ritmo lento y el cariz defensivo que imprimió al partido el Manresa. Solo dos jugadores del Madrid alcanzaron los 10 puntos: Tucker, con más pena que gloria porque su serie fue de dos canastas en 10 lanzamientos, y Mirotic, determinante con dos triples casi consecutivos en los instantes decisivos. Fue otra vez el hombre del partido, el arma letal del Madrid.

El seleccionador deberá elegir entre Ibaka o la perla que ya despunta en el Madrid
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Mirotic es una perla. Un jugador al que los directivos del Madrid, a veces tan vituperados, como Alberto Herreros o el ya defenestrado Antonio Maceiras, fueron a buscar a Podgorica (Montenegro) hace ya casi cuatro años. Desde entonces, el Madrid ha tutelado su crecimiento con un paso efímero por el filial en la LEB Bronce y por el Palencia en la LEB Oro. Se salió en ambos.

La federación española estuvo al quite y facilitó los trámites para que Mirotic se nacionalizara por carta de naturaleza. Disputó el pasado Europeo sub 20. También se salió. Mide 2,08 metros, es rápido y ágil, el típico pero raro jugador capaz de jugar de tres y de cuatro, como uno de sus ídolos, Nowitzki, o como Garbajosa, al que el Madrid ha descartado a la brava para darle paso a él y al recién fichado pívot bosnio de 2,16 metros Mirza Begic.

La eclosión de Mirotic planteará un dilema al seleccionador español, el italiano Sergio Scariolo. Cada país puede inscribir solo un jugador nacionalizado en el Europeo. Por el momento, las candidaturas más firmes parecen las de Mirotic e Ibaka -el pívot congoleño de Oklahoma que probablemente se nacionalice en breve-, sin despreciar otras como la de Olesson.

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