La discriminación de los sordos
Estos días se ha debatido mucho sobre la conveniencia o no de contar con traductores a las distintas lenguas autonómicas en el Senado. No voy a contribuir a ese debate sino a plantear uno nuevo. ¿Por qué a los privilegiados oyentes se les da otro privilegio: el de elegir en qué idioma escuchar los debates políticos, mientras los sordos no podemos ni siquiera acceder a ellos en la lengua oficial de España ni en lengua de signos? ¡Queremos subtítulos! ¡Queremos intérpretes de lengua de signos!...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Estos días se ha debatido mucho sobre la conveniencia o no de contar con traductores a las distintas lenguas autonómicas en el Senado. No voy a contribuir a ese debate sino a plantear uno nuevo. ¿Por qué a los privilegiados oyentes se les da otro privilegio: el de elegir en qué idioma escuchar los debates políticos, mientras los sordos no podemos ni siquiera acceder a ellos en la lengua oficial de España ni en lengua de signos? ¡Queremos subtítulos! ¡Queremos intérpretes de lengua de signos!