Líbano, intermediario
Los palestinos quieren que la ONU exija el fin de la colonización israelí en sus territorios
La delegación libanesa en el Consejo de Seguridad podría colocar a Estados Unidos ante una difícil disyuntiva a cuenta de los asentamientos israelíes en Cisjordania. Con el apoyo de los países árabes, el Gobierno en funciones de Saad al-Hariri se propone presentar un borrador de resolución redactado por la Autoridad Palestina en Ramala exigiendo a Israel el fin de la colonización de los territorios ocupados. La iniciativa pretende forzar el reinicio de las negociaciones entre israelíes y palestinos, suspendidas poco después de las elecciones parlamentarias estadounidenses de noviembre. No solo...
La delegación libanesa en el Consejo de Seguridad podría colocar a Estados Unidos ante una difícil disyuntiva a cuenta de los asentamientos israelíes en Cisjordania. Con el apoyo de los países árabes, el Gobierno en funciones de Saad al-Hariri se propone presentar un borrador de resolución redactado por la Autoridad Palestina en Ramala exigiendo a Israel el fin de la colonización de los territorios ocupados. La iniciativa pretende forzar el reinicio de las negociaciones entre israelíes y palestinos, suspendidas poco después de las elecciones parlamentarias estadounidenses de noviembre. No solo la nueva mayoría republicana en el Congreso está menos comprometida en la búsqueda de una solución al conflicto de Oriente Próximo, sino que, además, la diplomacia de Barack Obama cosechó un fracaso tras auspiciar mediante conversaciones indirectas una negociación cara a cara que finalizó sin resultados.
El primer ministro libanés en funciones cuenta con rentabilizar el apoyo de Obama a la investigación de Naciones Unidas sobre el asesinato de su padre. Respondiendo a las conclusiones que apuntaban a la responsabilidad de Hezbolá, los ministros de esta formación integrista chií abandonaron a Hariri y provocaron la caída del Gobierno libanés.
Si como suele ser habitual ante cualquier pronunciamiento crítico sobre Israel, Washington veta el texto en el Consejo de Seguridad, entonces habrá incurrido en una contradicción que pondría de manifiesto su continuada parcialidad en el conflicto. Pero si no lo veta, la crisis diplomática con Israel está asegurada. Hasta el momento, el Departamento de Estado se ha limitado a aconsejar que la resolución no se presente.
Prospere o no la iniciativa vehiculada por Líbano, lo cierto es que Israel debería poner fin a la continuada ocupación y colonización del territorio palestino, ambas acciones contrarias al derecho internacional. La ausencia de cualquier perspectiva de negociación en el conflicto entre palestinos e israelíes siempre se ha saldado con un recrudecimiento de la violencia. También en esta ocasión vuelven a sonar rumores de guerra en la frontera con Gaza. Poco importa que, si se produce un nuevo ataque israelí, cada parte responsabilice a la otra del comienzo de las hostilidades. El sustrato del conflicto no habrá variado: Israel se resiste a abandonar un territorio que no le pertenece.