La carrera perfecta de Marc Coma

Aunque no fue él quien lo ganó en 2010, es Marc Coma quien luce el dorsal número 1 en el Rally Dakar. Lo hace porque el actual campeón de la prueba, su compañero de equipo (KTM) y gran rival Cyril Despres, prefiere llevar el 2, con el que consiguió sus tres victorias en la misma. Esta vez, no. Al menos, a falta de un día para que concluya oficialmente el raid más extremo, es el español quien tiene todo a mano para sumar también su tercer título. ¿Ya se puede aplaudir? "¡No, todavía no!", dice Coma; "vamos a ser cautos. Queda poco, pero todavía queda. Quedan 180 kilómetros de etapa espec...

Aunque no fue él quien lo ganó en 2010, es Marc Coma quien luce el dorsal número 1 en el Rally Dakar. Lo hace porque el actual campeón de la prueba, su compañero de equipo (KTM) y gran rival Cyril Despres, prefiere llevar el 2, con el que consiguió sus tres victorias en la misma. Esta vez, no. Al menos, a falta de un día para que concluya oficialmente el raid más extremo, es el español quien tiene todo a mano para sumar también su tercer título. ¿Ya se puede aplaudir? "¡No, todavía no!", dice Coma; "vamos a ser cautos. Queda poco, pero todavía queda. Quedan 180 kilómetros de etapa especial y todo un enlace. Todos los metros cuentan igual. Así es la carrera".

Así veía Coma su triunfo nada más terminar la 12ª etapa, de San Juan a Córdoba, que ganó "sin arriesgar, pero siendo constante". Y eso que una vez más, como explicó, "fue un día complicado". Las fuertes lluvias en la zona dejaron parte del terreno impracticable. Máxime cuando los camiones, que suelen ser los últimos en salir del campamento e iniciar la especial cronometrada, fueron los que abrieron la jornada. Dejaron los caminos destrozados a su paso. "Parecía que hubiera pasado la guerra por allí. Ha sido extremadamente complicado. Había mucha agua. Estaba todo inundado", comentó el catalán.

"Vamos a ser cautos. Queda poco, pero todavía queda", advierte el de Avià

Sexto triunfo parcial de Sainz, tercero a más de una hora de Al-Attiyah

"Nuestra moto está pensada para el desierto y cuando hay barro sufre mucho. He tenido que parar a limpiar el radiador en más de una ocasión. Al salir de la especial, nos han dicho que había un kilómetro de agua, ¡pero eran como 15 kilómetros! El camino no se veía. Había que ir buscando los laterales, a izquierda y derecha. Aun así, el radiador se ha llenado de agua", decía, a su vez, Despres.

Coma, que ha ganado cinco de las 12 etapas, ha cuajado un rally perfecto. Ha sido el mejor en todo. El que más victorias de etapa cuenta y el más regular. No ha sufrido ningún problema mecánico serio. Ha sido el que menos se ha perdido en el desierto abierto y, cuando se perdió, el más rápido en encontrar el camino correcto.

Al de Avià (Barcelona) todo le ha ido a pedir de boca. Solo reza para que nada se tuerza hasta que hoy termine la prueba, de Córdoba a Buenos Aires, en una etapa sin complicaciones, con una especial cronometrada corta y rápida (181 kilómetros) que debe ser mero trámite, de paseo, para los que ya se saben campeones. "Hay que llegar a Buenos Aires como sea", sentenció.

En la división de coches hace días que el catarí Nasser Al-Attiyah siente el vértigo del que se ve aclamado y victorioso en el podio de los héroes. Quizá por ello ayer sentenció: "Esta etapa ha sido la más difícil de toda mi vida".

Fue el miércoles cuando Carlos Sainz se bajó de su Touareg consciente de que probablemente acababa de perder el rally. "Mal, muy mal", respondió al primero que le recibió con un cortés "¿qué tal?". Nada estaba perdido todavía, pero tanto su copiloto, Lucas Cruz, como él sabían que recortar a Al-Attiyah 17 minutos sería prácticamente imposible. Como mucho, cabía esperar que la mala suerte no se cebara solo con ellos, que aquel día encallaron en una duna pequeñísima, se perdieron, pincharon una rueda y rompieron la caja de cambios.

Lejos de sonreírles, la fortuna les volvió a dar la espalda el jueves. Sainz se lo jugó todo a una carta. Se arriesgó -estaba en el Dakar para ganar, "no para ser segundo o tercero", diría- y perdió. En una de esas maniobras arriesgadas, el madrileño, que buscaba adelantar a su compañero de equipo (Volkswagen), terminó clavado en un socavón. Aquel agujero ahogó todas sus esperanzas. Claro que el rally ya estaba perdido. Su victoria de etapa de ayer, la sexta, apenas corrigió el sabor amargo de la derrota.

Coches: Duodécima etapa. 1. Sainz (Volkswagen), 5h 37m 18s. 2. De Villiers (Volkswagen), a 2m 43s. 3. Al- Attiyah (Volkswagen), a 6m 11s. General: 1. Al-Attiyah, 43h 59m 30s. 2. De Villiers, a 48m 21s. 3. Sainz, a 1h 21m 16s.

Motos: Duodécima etapa. 1. Coma (KTM), 6h, 42m, 42s. 2. C. Despres (KTM), a 37s. 3. Rodrigues (Yamaha), a 7m 21s. General: 1. Coma, 49h 57m 37s. 2. Despres, a 16m 36s. 3. López (Aprilia), a 59m 27s.