Cartas al director

Presupuestos para I+D

Arropado de la Navidad y de buenos deseos, uno piensa que el tiempo no ha de traer sino más igualdad. Pero el tiempo hace rato que ya se cuenta hacia atrás, en unidades negativas, como la capacidad de maniobra de quienes nos dirigen.

Un ejemplo de negación, y también un sublime ejercicio de cinismo político y falta de equidad, es el de los Presupuestos del Estado para I+D. Negación porque obviamente las promesas de vanguardia, de aceleración (positiva) y de aquello que se convirtió en mantra electoral: la-ciencia-será-la-base-de-nuestro-progreso, está en caída libre.

Este año, ot...

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Arropado de la Navidad y de buenos deseos, uno piensa que el tiempo no ha de traer sino más igualdad. Pero el tiempo hace rato que ya se cuenta hacia atrás, en unidades negativas, como la capacidad de maniobra de quienes nos dirigen.

Un ejemplo de negación, y también un sublime ejercicio de cinismo político y falta de equidad, es el de los Presupuestos del Estado para I+D. Negación porque obviamente las promesas de vanguardia, de aceleración (positiva) y de aquello que se convirtió en mantra electoral: la-ciencia-será-la-base-de-nuestro-progreso, está en caída libre.

Este año, otra vez, números negativos de crecimiento. Cinismo político y falta de equidad porque lo que se supone debería ser gobernar para el beneficio de todos los ciudadanos, se ha convertido en un cambio de cromos con el Gobierno vasco, indudable gran beneficiado del desnorte gubernamental en España: apóyame en donde nadie lo hace y te llevas más de 60 millones para investigación, ¡y sin filtros que prueben la excelencia del receptor y la justificación científica de la dádiva!

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