El Arnau se queda sin cateterismos

Una de las medidas destinadas a paliar los efectos del traslado de La Fe consiste en dotar de pediatría, obstetricia o traumatología de urgencias al hospital Arnau de Vilanova para que los 325.000 habitantes que atiende (del Rincón de Ademúz, Serranos o L'Horta Nord) dejen de tener que ser trasladados al nuevo centro del barrio de Malilla.

Ello puede provocar más problemas en un hospital ya saturado y escaso de camas para la población que atiende (0,9 camas por 1.000 habitantes frente a la media valenciana de 2,5), como ha denunciado el responsable de salud del PSPV, José Mayans.
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Una de las medidas destinadas a paliar los efectos del traslado de La Fe consiste en dotar de pediatría, obstetricia o traumatología de urgencias al hospital Arnau de Vilanova para que los 325.000 habitantes que atiende (del Rincón de Ademúz, Serranos o L'Horta Nord) dejen de tener que ser trasladados al nuevo centro del barrio de Malilla.

Ello puede provocar más problemas en un hospital ya saturado y escaso de camas para la población que atiende (0,9 camas por 1.000 habitantes frente a la media valenciana de 2,5), como ha denunciado el responsable de salud del PSPV, José Mayans.

Pero en paralelo a estos cambios, la alteración del mapa sanitario de la ciudad no se ha traducido en la dotación de un servicio de hemodinámica (cateterismo) al Arnau, a pesar de que sus médicos lleven demandándolo desde el año 1994 y, con mayor insistencia, desde 2005. Centros como La Fe, el Clínico, el General, el Peset o los privados La Salud, Quirón, 9 d'Octubre o El Consuelo sí dispongan de esta técnica. La Consejería de Sanidad no lo considera necesario para el Arnau: "Valencia es una provincia bien asistida en este aspecto, hay una red de alerta angioplástica 24 horas para atender a personas infartadas que precisen cateterismos".

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