Las cifras del carbón

Según noticia de este periódico del pasado miércoles 15, el recibo de la luz puede dispararse hasta un 10% de aumento, por un incremento del 4,5% en el precio del megavatio por hora, aumento al que habría que añadir, entre otros, las ayudas al carbón. El tema del carbón, con todos mis respetos para el colectivo de trabajadores que trabajan en el sector, es un asunto económicamente ruinoso para nuestro país desde hace por lo menos 150 años. En el excelente trabajo de Ramón Tamames Estructura económica de España, editado varias veces en el último tercio del siglo pasado, se trataba con de...

Según noticia de este periódico del pasado miércoles 15, el recibo de la luz puede dispararse hasta un 10% de aumento, por un incremento del 4,5% en el precio del megavatio por hora, aumento al que habría que añadir, entre otros, las ayudas al carbón. El tema del carbón, con todos mis respetos para el colectivo de trabajadores que trabajan en el sector, es un asunto económicamente ruinoso para nuestro país desde hace por lo menos 150 años. En el excelente trabajo de Ramón Tamames Estructura económica de España, editado varias veces en el último tercio del siglo pasado, se trataba con detalle en su capítulo XIII el problema del carbón. Si la industria eléctrica y en parte la siderúrgica deben consumir por fuerza carbón nacional, de baja calidad y mayor precio que el de importación, si el Estado debe subvencionar esta industria para mantenerla en activo y si en definitiva recae sobre el ciudadano esta carga económica, bueno sería enfocar el problema de otra forma.

Creo que el total del sector da trabajo a unas 5.000 personas. La suma de subvenciones del Estado, de la UE y de otra procedencia, podrían posiblemente garantizar los salarios de esos trabajadores mientras se recolocan o jubilan, y las minas de carbón quedar cerradas sin mayor daño que el actual para nadie.