Electrónica de película
Contratar a Daft Punk para poner música al nuevo Tron es una idea tan evidente que resulta genial. Haber conseguido que el dúo más huidizo del planeta lo acepte es un milagro. Quien espere una banda sonora de serie B va a sentirse decepcionado, aunque John Carpenter sea una influencia declarada junto a Vangelis y Maurice Jarre. Con los arreglos de Joseph Trapanese y una orquesta de 85 componentes, los franceses hacen un ejercicio de academicismo con pocas incursiones en la música de baile (End of line y Derezzed) y con un protagonismo de los sintetizadores y los filtros relativam...
Contratar a Daft Punk para poner música al nuevo Tron es una idea tan evidente que resulta genial. Haber conseguido que el dúo más huidizo del planeta lo acepte es un milagro. Quien espere una banda sonora de serie B va a sentirse decepcionado, aunque John Carpenter sea una influencia declarada junto a Vangelis y Maurice Jarre. Con los arreglos de Joseph Trapanese y una orquesta de 85 componentes, los franceses hacen un ejercicio de academicismo con pocas incursiones en la música de baile (End of line y Derezzed) y con un protagonismo de los sintetizadores y los filtros relativamente limitado. La relevancia de esta banda sonora la determinará el tiempo, que hasta ahora ha jugado a favor de Daft Punk.