Dimite el líder local del PP de Ourense por el enfrentamiento con los Baltar

Los populares se juegan en la ciudad dos escaños clave para mantener la Diputación

El PP ourensano afronta su renovación orgánica por la vía de las dimisiones. El presidente de la junta local de la capital ourensana, el ex alcalde y parlamentario Enrique Nóvoa, Poly, renunciará hoy a este cargo. La dimisión de Nóvoa como máximo representante de los militantes del PP de la ciudad se sumará a la de los presidentes de las juntas más populosas -la de la zona centro y la del barrio de O Couto-, que abandonaron sus puestos hace algunas semanas por discrepancias con las directrices del nuevo presidente provincial, José Manuel Baltar Blanco, quien tras el congreso de enero su...

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El PP ourensano afronta su renovación orgánica por la vía de las dimisiones. El presidente de la junta local de la capital ourensana, el ex alcalde y parlamentario Enrique Nóvoa, Poly, renunciará hoy a este cargo. La dimisión de Nóvoa como máximo representante de los militantes del PP de la ciudad se sumará a la de los presidentes de las juntas más populosas -la de la zona centro y la del barrio de O Couto-, que abandonaron sus puestos hace algunas semanas por discrepancias con las directrices del nuevo presidente provincial, José Manuel Baltar Blanco, quien tras el congreso de enero sustituyó a su padre al frente del partido.

Fuentes próximas a Nóvoa aseguraban ayer que su decisión de dimitir -con la que amagó hace días, aunque no llegó a presentar- es firme y obedece a su alejamiento de la dirección provincial. Nóvoa perdió la confianza del nuevo presidente del PP de Ourense después de que el ex regidor apoyara abiertamente la candidatura del aspirante de Feijóo, el alcalde de Verín, Juan Manuel Jiménez Morán, en el congreso provincial del pasado enero.

Los Baltar calificaron a Enrique Nóvoa de "traidor" en la campaña congresual e inmediatamente prescindieron de él como candidato a la alcaldía, pese a que las encuestas internas le daban, con diferencia, mejor puntuación que a los restantes compañeros de partido, incluido el candidato por el que optó Baltar Blanco, Rosendo Luis Fernández.

La confianza del nuevo presidente provincial en Fernández es absoluta. Fue su más estrecho colaborador en el largo periodo congresual y salió de él con la responsabilidad de la secretaría provincial. A los pocos meses, fue impuesto por el presidente como candidato a la alcaldía. Poco le importó a Baltar Blanco que las encuestas le dieran una escasa valoración. El popular mantiene con pulso firme su hoja de ruta pese a la fractura del partido en la ciudad, donde el PP se juega uno de los dos diputados provinciales que podrían apear de la presidencia de la Diputación a su padre, José Luis Baltar, tras más de 20 años al frente del organismo.

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