El circo Raluy abrirá un museo-escuela en Girona
El circo Raluy, uno de los más longevos de Cataluña, montó su campamento base en L'Aldea, un pueblo de Tarragona, hace cuatro décadas. Pero desde hace dos años sufre robos y la permanencia en la localidad les resulta insostenible. "Nos roban continuamente, también nos destrozan los carromatos, tenemos guardas pero no pueden pararlo. Ya avisamos al alcalde y la cosa continua igual, así que hemos acordado marcharnos", afirma Carles Raluy.
Sin embargo, no hay mal que por bien no venga. Los hermanos Raluy, conocidos por los carruajes de época con los que viajan de pueblo en pueblo, han toma...
El circo Raluy, uno de los más longevos de Cataluña, montó su campamento base en L'Aldea, un pueblo de Tarragona, hace cuatro décadas. Pero desde hace dos años sufre robos y la permanencia en la localidad les resulta insostenible. "Nos roban continuamente, también nos destrozan los carromatos, tenemos guardas pero no pueden pararlo. Ya avisamos al alcalde y la cosa continua igual, así que hemos acordado marcharnos", afirma Carles Raluy.
Sin embargo, no hay mal que por bien no venga. Los hermanos Raluy, conocidos por los carruajes de época con los que viajan de pueblo en pueblo, han tomado la decisión de aceptar la oferta de otro municipio, Vulpellac, en Girona. Recogerán sus bártulos en 2011 y el traslado viene cargado de proyectos. "El alcalde nos ha cedido por 30 años un terreno y allí tenemos la intención de construir un museo, montar una carpa para que los niños puedan ver cómo se crean los espectáculos y abrir una escuela de circo, como un parque temático", dice Raluy.
Han decidido dejar Tarragona por los continuos robos que sufren
Alquilarán la parcela que compró su progenitor previsiblemente a una empresa de transportes. "No queremos venderla porque allí murió nuestro padre", dice el hermano de esta familia que cuenta ya con cinco generaciones dedicadas al circo. Llegaron a Tarragona procedentes de Portugal, lugar en el que se habían establecido después de la Revolución de los Claveles. Y a este proyecto se suma el del Hotel sobre Ruedas, que pusieron en marcha durante la temporada pasada. Lo conforma un carromato de 1944 que cualquiera puede alquilar para comprobar de primera mano cómo viven la veintena de artistas de esta compañía especializada en números de malabares, equilibrismos y barras fijas.
A su vez, continúan con sus espectáculos, que han llevado a todos los continentes del mundo. El 17 de diciembre aterrizarán en Barcelona para estrenar Los Saltimbanquis, un montaje dedicado a su padre, coincidiendo con el centenario de su nacimiento. Estarán en el Port Vell hasta el 7 de enero, y después se embarcarán en una gira en paralelo a sus nuevos proyectos en Girona.