Detenido un conductor borracho que formó un atasco al quedarse dormido en la A-6
Los agentes de la Policía Local de Las Rozas se quedaron perplejos cuando se bajaron del coche patrulla tras ver un Audi A3 parado en el carril derecho del Bus-VAO de la autovía de A Coruña (A-6) y comprobar que en su interior los dos ocupantes dormían plácidamente. Las imágenes quedaron grabadas por las cámaras del Centro de Gestión de Tráfico de Madrid.
Eran las 8.20 cuando el Audi se detenía cerca del arcén, en el kilómetro 20, bajo el puente colgante de Las Rozas. Ocurrió en plena hora punta, cuando más coches entran en la capital. Y más por este carril habilitado para los autobuses...
Los agentes de la Policía Local de Las Rozas se quedaron perplejos cuando se bajaron del coche patrulla tras ver un Audi A3 parado en el carril derecho del Bus-VAO de la autovía de A Coruña (A-6) y comprobar que en su interior los dos ocupantes dormían plácidamente. Las imágenes quedaron grabadas por las cámaras del Centro de Gestión de Tráfico de Madrid.
Eran las 8.20 cuando el Audi se detenía cerca del arcén, en el kilómetro 20, bajo el puente colgante de Las Rozas. Ocurrió en plena hora punta, cuando más coches entran en la capital. Y más por este carril habilitado para los autobuses, motocicletas o vehículos con dos o más viajeros. Las imágenes de la DGT permiten comprobar el atasco que se formó en cuestión de segundos. Los conductores tuvieron que meterse por el carril izquierdo para esquivar el turismo parado. Los operadores de Tráfico activaron el zoom y pudieron ver que los dos ocupantes estaban dormidos.
Los agentes de Las Rozas intentaron despertarlos y avisaron a los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, que se hicieron cargo del caso. La prueba de alcoholemia arrojó que el conductor estaba bebido. Según fuentes del instituto armado, el primer test arrojo una tasa de 0,76 miligramos de alcohol por litro de sangre, cuando el límite legal está en 0,25 miligramos (0,15 para los noveles y profesionales).
La segunda prueba, tras retirar el turismo y ponerlo en el arcén, dio un resultado de 0,68, lo que supone un delito contra la seguridad vial, recogido en el artículo 379 del Código Penal. Conlleva una multa de seis a 12 meses, trabajos en beneficio de la comunidad y de la suspensión del carné de conducir entre uno y cuatro años.
Fuentes del caso explicaron que el conductor es un policía local de Pozuelo que ha pedido tres meses de excedencia. Ahora se dedica a jugar al póquer de manera profesional. Esto hace suponer que volvía de jugar del casino de Torrelodones.