El fugado y la amnesia

Ningún testigo vio al último imputado en la discoteca Amnesia

Lo que se vivió ayer en la sala de juicios recuerda mucho al nombre de la discoteca en la que se produjo un tiroteo en 1999 en el que murió un portero. Ninguna de las seis personas que declararon en la primera sesión del juicio por el crimen de la sala Amnesia recordó haber visto al último imputado, David Lozano Martínez, el día de los hechos. Pese a que alguno de ellos, en especial Juan José Z., lo aseguraron hace años, ayer se retractaron y emitieron numerosas dudas de la participación del último imputado. Este fue un prófugo de la justicia durante 11 años y medio hasta que fue detenido el p...

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Lo que se vivió ayer en la sala de juicios recuerda mucho al nombre de la discoteca en la que se produjo un tiroteo en 1999 en el que murió un portero. Ninguna de las seis personas que declararon en la primera sesión del juicio por el crimen de la sala Amnesia recordó haber visto al último imputado, David Lozano Martínez, el día de los hechos. Pese a que alguno de ellos, en especial Juan José Z., lo aseguraron hace años, ayer se retractaron y emitieron numerosas dudas de la participación del último imputado. Este fue un prófugo de la justicia durante 11 años y medio hasta que fue detenido el pasado mes de septiembre en Benalmádena (Málaga).

La primera sesión del juicio empezó con dos horas de retraso. El imputado se mostró nervioso durante los 15 minutos que duró su interrogatorio y negó su participación en los hechos. Se limitó a decir que acompañó a amigo Alberto Taborda a la discoteca Amnesia la madrugada del 10 de mayo de 1999 y que este empezó a discutir con los porteros de la sala. Al poco se oyeron varios disparos y el acusado se refugió detrás de un coche. Pasados unos minutos, regresó su amigo y ayudaron a un conocido que estaba herido. Le subieron al BMW en el que iban y le llevaron al hospital.

"Hui antes del primer juicio [en 2004] porque mi padre recibió amenazas en su oficina. Le dijeron que yo fuera con mucho cuidado y que mantuviera la boca cerrada", aseguró David Lozano. "Volví a España porque no aguantaba la presión y echaba de menos mi país y sus costumbres. Estar viviendo tanto tiempo como prófugo es muy duro", añadió.

Tumulto a la entrada

Los testigos que participaron ayer en la primera sesión del juicio no precisaron si el acusado estaba en el tumulto que se formó a la entrada de la discoteca. Todos coincidieron que se montó una discusión en el hall y que se oyeron insultos y gritos. Al menos dos de los atacantes iban armados con bates de béisbol y machetes. Después llegaron los tiros. El principal testigo, que en su momento estuvo imputado por participar en la reyerta, rechazó las declaraciones realizadas en el primer juicio (cuando fueron juzgados los hermanos Mehdizadeh, integrantes de la banda de los iraníes). En 2004 aseguró que participó Lozano. Ayer lo dudaba: "No lo sé muy bien porque solo le había visto una vez y los atacantes llevaban gorras".

SAMUEL SÁNCHEZ
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