Moody's ve al Consell incapaz de reducir el déficit

La agencia rebaja la calificación de la Generalitat

La agencia de calificación Moody's rebajó ayer la calificación de la deuda a largo plazo de la Generalitat de Aa3 a A1, al tiempo que mantenía en perspectiva negativa a la Administración autonómica. El motivo: el continuo deterioro de las finanzas regionales en los últimos años y la previsión de que sigan empeorando, con altos niveles de déficit, en el medio plazo.

Moody's destaca las dificultades que la comunidad autónoma ha mostrado para reducir sus gastos (y menciona expresamente los capítulos de salud y educación). Y da por descontado que el Consell superará el objetivo de déficit f...

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La agencia de calificación Moody's rebajó ayer la calificación de la deuda a largo plazo de la Generalitat de Aa3 a A1, al tiempo que mantenía en perspectiva negativa a la Administración autonómica. El motivo: el continuo deterioro de las finanzas regionales en los últimos años y la previsión de que sigan empeorando, con altos niveles de déficit, en el medio plazo.

Moody's destaca las dificultades que la comunidad autónoma ha mostrado para reducir sus gastos (y menciona expresamente los capítulos de salud y educación). Y da por descontado que el Consell superará el objetivo de déficit fijado por el Gobierno para el año 2010 (2,4% del PIB) y 2011 (1,3%). Su previsión es que este año el déficit público valenciano alcanzará el 3%.

La agencia advierte de que el débil crecimiento económico previsto para España y la Comunidad Valenciana limitará los ingresos públicos. Y ello, unido a los problemas que afronta el Consell para reducir los gastos, aumentará sus ya elevados niveles de deuda. En 2010, señala Moody's, la deuda pública autonómica se situará en un ratio del 150% de sus ingresos de explotación. Y en 2011 se elevará hasta el 160%, muy por encima de la media prevista para el conjunto de regiones calificadas por la agencia.

La nota A1 deja a la Generalitat en el tercer escalón (que a su vez contiene varios grados) de solvencia. La calificación es peor que la de España (Aa1) pero superior, por ejemplo, que la de la Generalitat de Cataluña (A2). Ambas son definidas por la agencia como de "bajo riesgo crediticio".

Moody's considera que la deuda es de calidad "media-alta", pero que al mismo tiempo contiene elementos que apuntan a la posibilidad de que se deteriore a largo plazo.

El Consell reaccionó a la degradación enmarcándola en el "entorno de rebajas generalizadas a las comunidades autónomas" a causa de la situación de crisis económica que atraviesa España, según el comunicado difundido por la Consejería de Economía. El departamento contrapuso a la previsión de aumento del endeudamiento efectuada por la agencia con sede en Nueva York, el plan económico financiero con el que cuenta la Generalitat, que ha sido aprobado por el Gobierno. Los bonos emitidos con una calificación A1 "cuentan con una capacidad fuerte de pago de intereses y del principal", destacó el Consell citando a Moody's.

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La Consejería de Economía indicó que la calificación A1 es la quinta más alta de las 21 que otorga Moody's. Y es cierto, pero también lo es que cinco notas por debajo de la A1 empieza la dimensión de los bonos basura, considerados propios de apuestas especulativas. La agencia mantuvo la calificación de la deuda a corto plazo en Prime-1, la más fiable de todas.

Mercados cerrados

El problema de las rebajas de calificación es que tiende a implicar un mayor coste en las emisiones de deuda. Y así lo advierte Moody's: la perspectiva negativa para la deuda a largo plazo de la Generalitat refleja "las dudas sobre su capacidad para conseguir dinero a un coste asequible" en unos mercados de deuda que se encuentran ya muy cerrados.

La preocupación en el Gobierno valenciano al respecto no quedó reflejada en el comunicado oficial, sino en las declaraciones realizadas por el titular de Economía, Gerardo Camps, criticando el retraso del Gobierno en la convocatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), que suele celebrarse entre septiembre y octubre pero que este año se ha fijado para el 24 de noviembre. "No entendemos cómo el presidente [José Luis] Rodríguez Zapatero dice que le interesa el tema del déficit y luego asistimos a un retraso sin precedentes", afirmó Camps.

El Consell ya emitió 1.000 millones de deuda en verano y esperaba poder emitir otros 1.500 antes de fin de año. Para ello necesita la aprobación del CPFF. Y vista la previsión de déficit autonómico que ayer realizó Moody's, la opción parece quedar en el aire.

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