Montilla quiere otra cumbre contra el paro
El candidato del Partit dels Socialistes (PSC) es un hombre tenaz y perseverante. Tanto como para recuperar la idea de convocar una cumbre contra el paro, en la línea de la que se celebró en marzo pasado y fracasó por falta de acuerdo con Convergència i Unió (CiU). José Montilla anunció, tras comer con 500 empresarios, que si se mantiene al frente de la Generalitat, la primera medida que tomará será convocar una "alianza por el progreso de Cataluña": un pacto entre partidos políticos, organizaciones empresariales y sindicales para encontrar salidas al paro y mejorar la competitividad. "La gobe...
El candidato del Partit dels Socialistes (PSC) es un hombre tenaz y perseverante. Tanto como para recuperar la idea de convocar una cumbre contra el paro, en la línea de la que se celebró en marzo pasado y fracasó por falta de acuerdo con Convergència i Unió (CiU). José Montilla anunció, tras comer con 500 empresarios, que si se mantiene al frente de la Generalitat, la primera medida que tomará será convocar una "alianza por el progreso de Cataluña": un pacto entre partidos políticos, organizaciones empresariales y sindicales para encontrar salidas al paro y mejorar la competitividad. "La gobernabilidad de Cataluña y su responsabilidad van más allá del Gobierno, la crisis es un reto de todos", dijo.
Si el martes Montilla pidió el voto a precarios y parados, ayer se presentó al sector privado como "la persona adecuada para liderar una respuesta colectiva". Incluso reconociendo detalles que la oposición le critica: "A mí no me obsesiona que me sigan, no soy un líder carismático; no me gusta la política ficción: soy práctico y me oriento a facilitar el consenso, que es lo que hace falta ahora".
Como presidente de la Generalitat, Montilla ya convocó una cumbre contra el paro el pasado febrero durante un pleno del Parlament dedicado a la crisis. La cumbre se celebró en marzo y fracasó, entre un festival de reproches, porque la oposición se negó a suscribir las líneas de actuación que Gobierno, patronales y sindicatos habían pactado previamente. Estos, a su vez, no aceptaron las propuestas de CiU, como frenar la subida del IVA y tomar medidas contra la morosidad de las Administraciones.