El PSC admite la magnitud de la crisis, pero se ofrece como solución
Los socialistas dieron ayer una vuelta de tuerca a su discurso. A su "garantía" de que son la salida a la crisis, su lema de campaña, sumaron una idea y la dijeron en voz alta: la de que, en efecto, la situación es muy complicada. Comenzó reconociéndolo el número tres, Celestino Corbacho, por la mañana en L'Hospitalet -ciudad de la que fue alcalde 14 años-, durante un paseo por el mercadillo de Bellvitge. No tuvo más remedio, porque se llevó un buen cesto de reproches por la reforma laboral que emprendió desde el Ministerio de Trabajo y escuchó a una docena de parados que le explicaban ...
Los socialistas dieron ayer una vuelta de tuerca a su discurso. A su "garantía" de que son la salida a la crisis, su lema de campaña, sumaron una idea y la dijeron en voz alta: la de que, en efecto, la situación es muy complicada. Comenzó reconociéndolo el número tres, Celestino Corbacho, por la mañana en L'Hospitalet -ciudad de la que fue alcalde 14 años-, durante un paseo por el mercadillo de Bellvitge. No tuvo más remedio, porque se llevó un buen cesto de reproches por la reforma laboral que emprendió desde el Ministerio de Trabajo y escuchó a una docena de parados que le explicaban lo mal que les va. "A ver si vienes con trabajo, solo vienes cuando vienen elecciones", le dijeron.
La aceptación de la magnitud de la tragedia marcó el mitin vespertino en Sabadell. Hablaron el alcalde, Manuel Bustos; el ministro de Presidencia, Ramón Jáuregui, y el candidato, José Montilla. Al ministro no le dolieron prendas y soltó la cifra maldita: "Sí, hay cuatro millones de parados, pero ese es el mundo al que queremos dirigirnos. La izquierda mantiene el Estado de bienestar, está haciendo frente a la crisis con austeridad, reformas y cohesión social". Y añadió: "¿Los otros, la derecha, qué hacen? Hablan mal de la economía española, dicen que no a todo y se fuman un puro en el sofá". Jáuregui alertó de las políticas "que no son justas" de la derecha y citó a David Cameron y su subida de tasas universitarias. Lo que no dijo es que Cameron y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, compartieron footing ayer por la mañana.
"Nos jugamos el futuro"
El candidato Montilla salió al atril después de Jáuregui e insistió en la misma idea: "Nos estamos jugando el futuro, qué modelo de sociedad queremos. Es difícil, pero estamos a punto para continuar avanzando. Solo los socialistas podemos garantizar que no daremos un paso atrás en políticas sociales, con reformas, sí, pero para mantener la cohesión".
Para apoyar el aval que considera votar a los socialistas, Montilla no se cansa de insistir en la obra de gobierno del tripartito, los repetidos "dos médicos, tres mossos y cinco maestros más cada día durante cuatro años". Bustos, por su parte, echó mano de su política municipal para recordar que en 10 años Sabadell ha pasado de 100 a 1.300 plazas de guardería. "No es justo no ir a votar. ¿Cómo no vas a ir a votar con lo mucho y muy bien que se ha hecho?", clamó tras un emocionado discurso.