Reportaje:

Sin diagnóstico para Pedrosa

El piloto sufre una pérdida de sensibilidad en la mano izquierda que afecta a su conducción y no tiene origen conocido para los médicos

Dani Pedrosa busca un diagnóstico. Cuando la semana pasada, en Portugal, pasó de estar peleando por el podio a perder posiciones de manera descarada, todos pensaron que la fatiga era la culpable. El piloto de Honda corría por vez primera una carrera desde que fue operado el 2 de octubre tras fracturarse la clavícula izquierda. Viajó a Australia, pero no se vio con fuerza suficiente para soportar un fin de semana tan exigente en lo físico. Y se volvió a casa. Sí corrió en Estoril, aunque mermado físicamente: tras la intervención, una contractura y sus consiguientes molestias en el cuello y el h...

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Dani Pedrosa busca un diagnóstico. Cuando la semana pasada, en Portugal, pasó de estar peleando por el podio a perder posiciones de manera descarada, todos pensaron que la fatiga era la culpable. El piloto de Honda corría por vez primera una carrera desde que fue operado el 2 de octubre tras fracturarse la clavícula izquierda. Viajó a Australia, pero no se vio con fuerza suficiente para soportar un fin de semana tan exigente en lo físico. Y se volvió a casa. Sí corrió en Estoril, aunque mermado físicamente: tras la intervención, una contractura y sus consiguientes molestias en el cuello y el hombro izquierdos dificultaban su pilotaje. El de Castellar del Vallés completó la vigésima vuelta al trazado portugués en 1m 39,3s. El siguiente giro lo cerró en 1m 41,9s. Y así siguió hasta aumentar su tiempo por vuelta en el último giro hasta 1m 45s. A la escasez de fuerza, el dolor y el cansancio, se unió un problema inesperado. Apenas tenía sensibilidad en la mano izquierda. Sentía que se le dormía.

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No ha llegado en mucha mejor forma a Cheste. Y el problema preocupa tanto al piloto como a su entorno. "No sabemos exactamente el motivo, si es consecuencia de la inflamación, culpa de la contractura o a qué se debe", declaraba Pedrosa a su llegada al trazado. Tras la última carrera, el piloto fue sometido a varias pruebas: ninguna determinó el origen de la dolencia. "El diagnóstico es importante, porque cuando no sabes qué te pasa es peor: no puedes poner soluciones". Ayer, tras los primeros entrenamientos libres, el catalán volvió a tener sensaciones similares: "Me falta fuerza; y sí, he notado que se me dormía la mano un poco, aunque no se me ha llegado a dormir del todo porque no he estado tanto tiempo en pista como en carrera". Las frenadas son un auténtico martirio para él. Ayer no pudo hacer más que el 12º mejor tiempo, a 1,2s de la mejor vuelta, a cargo de Jorge Lorenzo.

Cuando finalicen los tests el martes Pedrosa volverá al médico. Entretanto, intenta centrarse: "Como de momento no puedo cambiar nada, quiero olvidarme de esto y concentrarme en mejorar mis tiempos. Lo normal sería que después de la operación no hubiera tenido estos problemas, pero es lo que hay", zanjó.

Dani Pedrosa en el circuito Ricardo Tormo de Valencia.AFP

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