Elecciones y medios de comunicación

Me dirijo modestamente desde aquí a las empresas de comunicación. En poco tiempo comenzará una larga lista de convocatorias electorales en España. Quizá sea tiempo de reflexión. Comienza el espectáculo, y con él, lo que ya se está convirtiendo en un cáncer para los medios informativos. Me refiero a las ruedas de prensa sin preguntas, a la señal realizada en los mítines con las imágenes y la consabida frase "brillante" seleccionadas por el partido de turno. Al clásico "No hay más preguntas, gracias". A seguir el perverso dicho de "Usted pregunte lo que quiera, que yo contestaré lo que me dé la ...

Me dirijo modestamente desde aquí a las empresas de comunicación. En poco tiempo comenzará una larga lista de convocatorias electorales en España. Quizá sea tiempo de reflexión. Comienza el espectáculo, y con él, lo que ya se está convirtiendo en un cáncer para los medios informativos. Me refiero a las ruedas de prensa sin preguntas, a la señal realizada en los mítines con las imágenes y la consabida frase "brillante" seleccionadas por el partido de turno. Al clásico "No hay más preguntas, gracias". A seguir el perverso dicho de "Usted pregunte lo que quiera, que yo contestaré lo que me dé la gana". A la publicación sistemática de comunicados, la emisión de vídeos con declaraciones "precocinadas", etcétera. En fin, deben decidir si quieren ser un instrumento clave en la mejora de nuestra calidad democrática, para la que, coincidirán conmigo, todavía hay margen, o poner sus medios e inversiones al servicio de los aparatos políticos para servir de simple correa de transmisión de sus mensajes, permitiendo que ellos coloquen su "producto" evitando el riesgo de tener que explicarlo. Les emplazo a ser responsables con su función y a que no olviden que para nosotros, la sociedad civil, ustedes son nuestra única esperanza. En época de desafecciones, piensen ustedes en la nuestra. De no ser así, el fin del juego podría estar próximo. Todavía hay tiempo.