El regreso de Reyes, una fiesta
El médico personal del pívot le sometió a una infiltración para superar sus dolores en el cuello
Salva de aplausos en el pabellón Abdi Ipecki, de Estambul. Así fue recibido Felipe Reyes cuando, con tejanos y la chaqueta de un chándal, compareció en la pista. Hacía más de media hora que había dado inicio la sesión preparatoria de España para el partido de mañana contra Serbia.
El pívot volvía de un viaje relámpago a Madrid, donde el especialista que le ha tratado en anteriores ocasiones, José Fabregat, le sometió a un reconocimiento y una infiltración que le ayude a sobrellevar los dolores que sufre en el cuello. El regreso de Reyes entusiasmó a sus compañeros y fue una buena excusa...
Salva de aplausos en el pabellón Abdi Ipecki, de Estambul. Así fue recibido Felipe Reyes cuando, con tejanos y la chaqueta de un chándal, compareció en la pista. Hacía más de media hora que había dado inicio la sesión preparatoria de España para el partido de mañana contra Serbia.
El pívot volvía de un viaje relámpago a Madrid, donde el especialista que le ha tratado en anteriores ocasiones, José Fabregat, le sometió a un reconocimiento y una infiltración que le ayude a sobrellevar los dolores que sufre en el cuello. El regreso de Reyes entusiasmó a sus compañeros y fue una buena excusa para revolucionar festivamente el ensayo.
"El domingo me levanté asustado porque me dolía el cuello y sé que esos dolores es posible que me duren una semana o más, de manera que me habría perdido el resto del Mundial. Por eso pensé que lo mejor era aprovechar que teníamos el día libre para viajar a Madrid y que me tratara mi médico de confianza", explicó sonriente Reyes. "No es nada grave. No han apreciado ninguna hernia ni contusión. Se trata solo de una sobrecarga muscular. Si todo va según lo previsto, podré jugar en duelo de los cuartos de final".
"Me asusté, pero no es nada grave. No se ha a preciado ninguna hernia"
La noticia alivió al equipo, que también se inquietó cuando, a primera hora de la mañana, se dio a conocer que Marc Gasol sufre una amigdalitis. Pero luego se entrenó con relativa normalidad y también estará en condiciones para enfrentarse a Serbia.
El rival de España está causando una magnífica impresión. Es la segunda selección con mayor promedio anotador (89,7 puntos por partido frente a los 83,3 españoles), la tercera que más rebotes captura (39,8 por 36,3) y una de los que menos pierde el balón (12,5 por 14). Prácticamente, está integrada por los mismos jugadores que perdieron contra España en la final del último Europeo. La diferencia es que casi todos ficharon por equipos de primera fila, en los que han destacado.
El base Teodosic (Olympiacos) y el pívot Krstic (Oklahoma) son los jugadores a los que destacaron tanto Navarro como Rudy Fernández al comentar las virtudes de su próximo adversario. "Debemos intentar parar especialmente a esos dos jugadores de referencia", afirmó Rudy. "Además, cuentan con treses muy altos y se defienden muy bien", analizó Navarro. "Tenemos que preocuparnos por desplegar nuestro juego y ser duros en la defensa. Contra Grecia dimos un paso adelante y hemos de seguir mejorando", agregó el alero de los Blazers.
En los aledaños del Abdi Ipecki, el pabellón en el que se entrenó la selección, en el que el famoso triple de Djordjevic hundió al Joventut y dio la Copa de Europa al Partizán en 1992 y en el que en 2001 Yugoslavia venció a España en las semifinales del Europeo, se celebró el congreso mundial de la Federación Internacional (FIBA). Fue elegido nuevo presidente el francés Yvan Mainini y reelegido como miembro del órgano de gobierno para cuatro años el presidente de la española, José Luis Sáez. También se decidió que en el próximo campeonato, en 2011 en Lituania, compitan 24 equipos en vez de 16 como hasta ahora.