Entrevista:EUGÈNIA BIETO CAUBET | Directora general de Esade | Carreras & capital humano

"Esade no puede ser solo para la élite"

Ha estrenado esta semana su cargo, si bien sabía desde principios de año que había llegado su momento, el momento de que una mujer dirigiera la tercera escuela de negocios española y una de las 25 primeras del mundo. Eugènia Bieto Caubet (Barcelona, 1950) habla pausadamente de los retos que le esperan los próximos cuatro años al frente de esta institución que conoce tan bien, no solo porque hasta ahora era su subdirectora, sino porque se licenció en ella, estudió un máster y durante su trayectoria profesional ha ido desempeñando distintos puestos. Y el hecho de saberlo con tanta antelación le ...

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Ha estrenado esta semana su cargo, si bien sabía desde principios de año que había llegado su momento, el momento de que una mujer dirigiera la tercera escuela de negocios española y una de las 25 primeras del mundo. Eugènia Bieto Caubet (Barcelona, 1950) habla pausadamente de los retos que le esperan los próximos cuatro años al frente de esta institución que conoce tan bien, no solo porque hasta ahora era su subdirectora, sino porque se licenció en ella, estudió un máster y durante su trayectoria profesional ha ido desempeñando distintos puestos. Y el hecho de saberlo con tanta antelación le ha ayudado, según reconoce, a trazar su hoja de ruta. Descarta grandes cambios "porque Esade tiene un camino trazado cuya dirección no hay que variar. Pero sí hay cosas que consolidar y reforzar", afirma. Quiere convertir a Esade en una escuela global, hacerse fuerte en Madrid y ampliar su programa de becas. Esas son sus prioridades.

"Tenemos que preocuparnos por influir en el pensamiento global"

Pregunta. ¿Qué quiere decir convertirse en una escuela global, no son ya internacionales y forman a directivos globales?

Respuesta. Quiere decir una cosa muy abstracta: que Esade sea una referencia académica en todo el mundo. Que se conozca la producción de conocimiento que va generando en todos los países, que tenga actividades académicas fuera de España de una manera regular, con alianzas estratégicas o individuales, y que realmente el impacto de lo que hace no se quede solo a nivel local, en España.

P. ¿Cómo van a hacerlo?

R. La idea es tener centros de investigación en otros países, contar con actividades de formación y presencia en los principales foros de debate del mundo. Lo haremos fundamentalmente mediante alianzas estratégicas. Expandiendo las que ya tenemos, como la de Georgetown. E invirtiendo en países como Brasil, donde contamos con una base de operaciones en São Paulo para actividades de proyección y conferencias, y queremos empezar a ofrecer programas de executive education. Así, entre el campus de Buenos Aires y el centro de São Paulo, tendremos voz en toda Latinoamérica. Y esto nos permitirá hacer mucha investigación. Otro foco es India, donde estudiamos consolidar una alianza estratégica importante con un centro de la red de escuelas de negocios jesuitas para hacer investigación y formación de directivos. La geopolítica se ha convertido en un elemento crítico para la formación empresarial, tienes que ser capaz de entender lo que pasa en los distintos países del mundo para poder explicarlo y para ello hay que poder investigar en el lugar de origen. Hasta ahora nos hemos preocupado de estar en el ranking internacional, ahora tenemos que preocuparnos de influir en el pensamiento.

P. Todas las escuelas de negocios, y entre ellas Esade, se han puesto a reflexionar con la crisis sobre su responsabilidad en ella. ¿Han llegado ya a conclusiones?

R. En todos los foros se habla de la responsabilidad de las escuelas de negocios en la crisis y de los objetivos del milenio. No podemos escondernos. En Esade hemos de formar a profesionales excelentes. ¿Con qué valores? Las nuevas generaciones que han padecido la crisis tienen la oportunidad y la responsabilidad de cambiar las cosas. Primero con una ética muy fuerte, sabiendo que las acciones tienen su impacto. También con la cultura del esfuerzo, siendo emprendedor, arriesgando y tomando decisiones. Esa es la reflexión que hemos hecho internamente y que hemos de poner en valor. La empresa ha de cambiar, se necesita una nueva generación de empresarios y directivos. Y las escuelas de negocios estamos obligadas, no podemos ser ajenas a lo que ha pasado. Esta nueva generación tiene que ser capaz de dar la vuelta a la crisis.

P. Estudió la carrera con beca y proyecta ampliar ahora el sistema en Esade, ¿cómo, cuando la financiación que reciben de las empresas está cayendo por la crisis?

R. El 95% de nuestros ingresos procede de las matrículas de los alumnos y solo un 5% es financiación privada. Y quiero que ese porcentaje pase al 15% para destinar más dinero a investigación y becas. Las solicitudes han aumentado un 40% y también lo han hecho los fondos, que son de 800.000 euros. El tema de las becas es fundamental. La formación es la única vía para cumplir los objetivos del milenio y para ello hay que hacerla accesible. Tendríamos que ser capaces de conseguir que el fondo de becas fuese de tres millones de euros en los próximos dos años. Esade no se puede permitir ser una escuela solo para la élite.

P. ¿Ha terminado el ajuste de costes que le encargó Esade para afrontar la crisis? ¿Cómo van sus cuentas y las matrículas para este curso?

R. Hemos pasado muy bien la crisis. Con una facturación de 72 millones de euros, generando beneficios y manteniendo la plantilla. El plan de ajuste ha supuesto ahorros del 7% y todo ello te da una base positiva para invertir en investigación. Claro que ha bajado la financiación de las empresas, pero estamos captando más fondos europeos. Cuando arrancamos en septiembre ya tenemos el 75% del presupuesto hecho y queremos ser muy prudentes con los costes. Prevemos un superávit de cuatro millones de euros, como el año pasado. -

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