"Nunca me salió mal un negocio, gestionar un parque es un paseo"

George Santamaría decidirá el futuro de Terra Mítica. Tiene 77 años y no es solo el dueño de los parques Aqualandia y Mundomar de Benidorm, además fabrica máquinas de juego, tiene empresas de juego en la red, una cadena de 56 casinos repartidos por medio mundo y es accionista del grupo Partouche, que cotiza en la bolsa francesa. Es un hombre de negocios. Aunque nació en Orán (Argelia), su padre era valenciano, su madre alicantina y él se considera francés. Lleva 45 años en España. Empezó en Madrid fabricando futbolines y las llamadas, en honor a una marca, máquinas de petacos, en inglés ...

George Santamaría decidirá el futuro de Terra Mítica. Tiene 77 años y no es solo el dueño de los parques Aqualandia y Mundomar de Benidorm, además fabrica máquinas de juego, tiene empresas de juego en la red, una cadena de 56 casinos repartidos por medio mundo y es accionista del grupo Partouche, que cotiza en la bolsa francesa. Es un hombre de negocios. Aunque nació en Orán (Argelia), su padre era valenciano, su madre alicantina y él se considera francés. Lleva 45 años en España. Empezó en Madrid fabricando futbolines y las llamadas, en honor a una marca, máquinas de petacos, en inglés pinball. Desde hace 25 años reside en Benidorm, donde en seis meses consiguió levantar Aqualandia, "el mejor parque acuático de Europa", según dice. Algún político local cree que cuando se construyó Terra Mítica, hace 10 años, parecía que estaban haciendo un parque para él.

"En lo que nos ocupa, conocemos Benidorm como nadie lo hace"

Pregunta. ¿Cómo surge la idea de quedarse Terra Mítica?

Respuesta. Llevamos negociando desde julio de 2009, cuando supe que la Generalitat estaba hablando con Parques Reunidos y Aspro para ceder la gestión del parque. Digamos que conseguí meterme en una terna para conseguir competir con ellos.

P. Desde el principio han tenido el apoyo de todos los sectores de Benidorm y la provincia de Alicante

R. Sí, y eso fue lo que nos dio el impulso definitivo para seguir con convicción en la carrera, además del optimismo crónico de Roberto Partouche

[uno de sus socios, presente en la conversación]

P. ¿Y nunca pensó que era embarcarse en una aventura sin rumbo?

R. No. Nosotros tenemos ya dos parques en Benidorm, la organización empresarial y el equipo hecho con todo el staff. Conocemos la ciudad como nadie en lo que nos ocupa.

P. ¿Han recurrido a financiación externa para los 15 millones que van a invertir en tres años?

R. De momento, lo afrontaremos con los recursos propios del grupo. Otra cosa es cuando nos planteemos la compra del parque.

P. O sea, que es el objetivo final ¿es comprar?

R. Fue el inicial. Nosotros apostamos desde el inicio de las conversaciones por comprar Terra Mítica. Claro no, está clarísimo que nos lo quedaremos en cuanto podamos ejercer la opción [a partir del tercer año].

P. Si van a hacerlo rentable el año que viene, ¿qué se ha hecho mal hasta ahora en el parque?

R. Prefiero no hablar del pasado porque ahora estamos seguros de que nos aguarda un futuro de crecimiento. Esto va a ser como empezar de cero, pero lo que sí le aseguro es que el parque no puede estar peor.

P. ¿Qué tal con la Generalitat?

R. Tenemos una excelente relación con la Sociedad Proyectos Temáticos. Ya nos han llamado preocupándose por el futuro del parque y de sus trabajadores.

P. Tiene un plan muy ambicioso. Ser rentable el primer año y doblar los visitantes en tres veranos. ¿Cree que es realista?

R. Nunca me ha salido mal ningún negocio. Dirigir y gestionar un parque temático es un paseo comparado con las complicaciones que generan los casinos, una actividad mucho más complicada.

P. ¿Prevé problemas con los trabajadores?

R. La mayoría de los que tenemos son excelentes. Lo único que les puedo pedir a todos es más motivación todavía. Todas las decisiones que tomemos se enmarcarán en el objetivo de generar negocio y empleos, no tiene de qué preocuparse más allá del cierre que necesitamos hacer para las obras.

P. ¿Este es su último gran negocio?

R. Ni pensarlo. Me hubiera podido jubilar a los 50 años. Si cumplimos las previsiones tendré 80 cuando hayamos levantado Terra Mítica, y no quiero aburrirme.