¡Hagan juego!, en Valencia

El primer casino de la ciudad ha costado 15 millones

Si todavía no sabe qué es ese edificio lisérgico que queda a la izquierda según se sale de Valencia por la pista de Ademuz, justo enfrente del Palau de Congresos diseñado por Norman Foster, desde ayer puede entrar a descubrirlo. El primer casino de la ciudad tiene 4.000 metros cuadrados, ha costado 15 millones de euros y es propiedad de Cirsa, el grupo catalán que controla también el de Gandia y Monte Picayo, en Puçol.

El edificio, cuyo arquitecto ha sido José María Lozano, cuenta con una Poker House, una planta ideada para albergar torneos con más de 200 jugadores a lo largo de ...

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Si todavía no sabe qué es ese edificio lisérgico que queda a la izquierda según se sale de Valencia por la pista de Ademuz, justo enfrente del Palau de Congresos diseñado por Norman Foster, desde ayer puede entrar a descubrirlo. El primer casino de la ciudad tiene 4.000 metros cuadrados, ha costado 15 millones de euros y es propiedad de Cirsa, el grupo catalán que controla también el de Gandia y Monte Picayo, en Puçol.

El edificio, cuyo arquitecto ha sido José María Lozano, cuenta con una Poker House, una planta ideada para albergar torneos con más de 200 jugadores a lo largo de un día, así como a plantillas de empresas que consideren oportuno motivar a sus empleados a través del juego. En el piso principal se ubica el área de las máquinas de azar (130 tragaperras) y un restaurante, el One VLC, diseñado por el cocinero sevillano Rafael Morales, que ostenta dos estrellas Michelín.

La planta superior acoge la sala de mesas, 21, entre ruletas, póker con descarte, black jack, punto banca, mini punto banca y otros juegos, así como una terraza a la Avenida de las Cortes Valencianas.

Al contrario de lo ocurrido en Alicante, donde la reciente apertura de un casino en la ciudad ha implicado el cierre del histórico casino de La Vila Joiosa, los gestores del de Valencia no lo creen incompatible con el de Monte Picayo, que seguirá funcionando. El secreto, explica Javier Gutiérrez, director comercial y de marketing, es la segmentación de mercados. "Monte Picayo seguirá dando servicio al norte de la provincia y funcionando para un público más tradicional de casino, como un espacio de toda la vida. El de Valencia será más urbano, más joven y más cosmopolita. Y el de Gandia seguirá cubriendo la demanda de los turistas de playa", afirma.

La dictadura prohibió los casinos. Con la democracia se autorizaron con limitaciones y se decidió emplazarlos a una distancia prudente de los grandes centros urbanos. La liberalización ha continuado hasta hoy. A pesar de la competencia de Internet, la provincia de Valencia cuenta con tres casinos. En parte gracias a la clientela china, que ya supone en torno al 10% del negocio en Monte Picayo.

El casino de Valencia dará empleo a 250 personas y espera atraer a 250.000 visitantes al año.JOSÉ JORDÁN
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