Reportaje:ATLETISMO | Campeonatos de Europa en Barcelona

España, ante la travesía del desierto

Un equipo envejecido se despide con ocho medallas, la mitad de las esperadas

España llegaba a los Europeos de Barcelona con el objetivo de repetir el mejor resultado de su historia, las 15 medallas de Múnich 2002, y se ha llevado un chasco.

No solo se ha quedado en la mitad de las previstas por el presidente de la federación, José María Odriozola, sino que son tres menos que hace cuatro años y, más preocupante aún, salta a la vista que es este un equipo envejecido, el mismo que ha vertebrado todos los éxitos de la última década del atletismo español.

Uno mira al equipo francés, cuya gran estrella, el joven Christophe Lemaitre, tiene 20 años recién cumplid...

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España llegaba a los Europeos de Barcelona con el objetivo de repetir el mejor resultado de su historia, las 15 medallas de Múnich 2002, y se ha llevado un chasco.

No solo se ha quedado en la mitad de las previstas por el presidente de la federación, José María Odriozola, sino que son tres menos que hace cuatro años y, más preocupante aún, salta a la vista que es este un equipo envejecido, el mismo que ha vertebrado todos los éxitos de la última década del atletismo español.

Uno mira al equipo francés, cuya gran estrella, el joven Christophe Lemaitre, tiene 20 años recién cumplidos, y se da cuenta de que sus medallistas (18 en total) tienen una media de 25 años. Los de los seleccionados de Reino Unido (19), la otra gran triunfadora -Rusia aparte-, es un poco más vieja: 27 años. Y luego se ve al equipo español, con sus ocho medallas, y su problema: 32 años cumplidos, las mismas caras desde hace varios años.

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El relevo, además, tampoco permite tirar las campanas al vuelo. Se produce a cuentagotas y está cogido con alfileres, pues se trata de chispazos geniales de gente con enorme talento y que aún debe aprender a competir. Como Eusebio Cáceres, 18 añitos, con un salto genial y todo el futuro por delante. O el sevillano Kevin López, explosivo, con toda la seguridad del mundo, que a sus 20 años no supo cómo correr la final de 800. O su compañero de prueba David Bustos.

De ellos, y pocos más, depende el futuro del equipo español a dos años de los Juegos Olímpicos de Londres. Porque Marta Domínguez, Chema Martínez, Nuria Fernández, Natalia Rodríguez y Jesús España ya han superado la treintena.

A Odriozola se le criticó por traer el equipo más numeroso de la historia (88 atletas, muchos sin el nivel exigido para una cita como esta). El directivo no se arrepiente. Lo ve como una forma de motivar a los atletas. Por lo que se lleva un disgusto Odriozola es porque algunos no han estado a la altura de lo que se esperaba de ellos.

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