Un alquiler dudoso

El polígono de Pazos, construido hace tres años, no tiene por ahora más que otras tantas naves vacías, destinadas al alquiler. Su cercanía al Sar lo convierte en una zona inundable que el Ayuntamiento ha tratado de corregir con rellenos. Y aunque el gobierno municipal estudia aún conceder la licencia, lo cierto es que el polígono carece aún de saneamiento y de depuradora de aguas.

La planta de hormigón que quiere construir Hormigones Taboadela -que ya tiene otras siete en las provincias de Ourense, A Coruña y Pontevedra -ocuparía una superficie de 634,13 metros cuadrados en la parcela 7...

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El polígono de Pazos, construido hace tres años, no tiene por ahora más que otras tantas naves vacías, destinadas al alquiler. Su cercanía al Sar lo convierte en una zona inundable que el Ayuntamiento ha tratado de corregir con rellenos. Y aunque el gobierno municipal estudia aún conceder la licencia, lo cierto es que el polígono carece aún de saneamiento y de depuradora de aguas.

La planta de hormigón que quiere construir Hormigones Taboadela -que ya tiene otras siete en las provincias de Ourense, A Coruña y Pontevedra -ocuparía una superficie de 634,13 metros cuadrados en la parcela 78 del polígono de Pazos. Pollos Laíño, la empresa propietaria de la finca, firmó con Hormigones Taboadela un contrato de alquiler, pese a no haber empezado la primera ninguna actividad ni construido nave alguna, condición impuesta a todos los compradores por Xestur, la empresa pública promotora del polígono. La parcela permite un uso industrial -así lo corroboran fuentes de Xestur-, pero el Ayuntamiento no ha recibido aún la autorización de Xestur para ser alquilada.

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