Vestidos de rojo
Sobre las dudas sobre el color de la camiseta de la selección española de fútbol, La Roja y las contradicciones que se han suscitado, volviendo a utilizar el deporte, los colores y símbolos nacionales, desde el sectarismo político tan de moda últimamente, hay que decir que leyendo el estupendo trabajo del profesor Francisco Alcaide Hernández Fútbol, fenómeno de fenómenos, se deja claro el origen rojo de la vestimenta de la selección.
Fue el marqués de Villamejor quien diseñó la citada camiseta para la primera participación nacional en los Juegos Olímpicos de Amberes en 1920. En e...
Sobre las dudas sobre el color de la camiseta de la selección española de fútbol, La Roja y las contradicciones que se han suscitado, volviendo a utilizar el deporte, los colores y símbolos nacionales, desde el sectarismo político tan de moda últimamente, hay que decir que leyendo el estupendo trabajo del profesor Francisco Alcaide Hernández Fútbol, fenómeno de fenómenos, se deja claro el origen rojo de la vestimenta de la selección.
Fue el marqués de Villamejor quien diseñó la citada camiseta para la primera participación nacional en los Juegos Olímpicos de Amberes en 1920. En el periodo de 1939-1945 denominado, como nos recuerda el doctor Alcaide, periodo azul, fue sustituida por una de color azul para fulminar cualquier tipo de duda política y más en consonancia con las tendencias de los años cuarenta.
En 1947 se recuperó el color rojo tradicional del uniforme de la selección española.- Manuel Zambrana. Director de Deportes del Ayuntamiento de Leganés, Madrid.
Gracias por hacernos soñar, gracias selección. Gracias por llevarnos a inolvidables momentos vestidos de rojo. Por borrar décadas de gafes, decepciones y fracasos en Mundiales de fútbol. Por compensar las desgracias de los injustos fallos de Cardeñosa, Arconada, Eloy, Zubizarreta... Por hacernos olvidar el Mundial 82 de las ilusiones rotas de aquel Naranjito que terminó sin color. Gracias por vengar el puñetazo a Luis Enrique, el gol anulado a Michel y las decisiones arbitrales de demasiados árbitros estilo Al Ghandour que nos robaron en el camino de la gloria deportiva. Por superar con creces ese cuarto puesto en blanco y negro de Brasil 50. Por resarcir y hacer justicia a tantos grandísimos jugadores que han defendido La Roja con la mala suerte de no llegar donde ahora nos habéis llevado vosotros. Por hacer de la alianza de una gran selección un ejemplo de orgullo y valores de compañerismo y superación. Por juntar a todo un país plural en su diversidad y en su historia alrededor de unos principios de unidad, de una bandera sin complejos y de un deporte que nunca deben desaparecer y que son un estímulo para, de la mano, seguir creciendo en el día a día. Gracias por los esfuerzos y los goles, por la furia y el buen toque de calidad. Gracias por las ilusiones y las esperanzas. Y hoy, a rematar la faena: campeones del Mundial de Suráfrica 2010. ¿Soñamos juntos? ¡Podemos! David García, Madrid.