"Mi tío solo veía las faltas a favor"

De niño veía los partidos con mi padre y mi tío, que son muy aficionados al fútbol. Mi tío era peor que mi padre: ¡nunca veía las faltas en contra, solo las a favor, era un show! Siempre había algo de beber o de comer, aunque a veces, cuando el partido estaba tenso, no teníamos ni hambre. Una de las cosas de las que más me acuerdo es de cuando le rompieron la nariz a Luis Enrique en el Mundial de Estados Unidos, que fue brutal. Íbamos mucho al Bernabéu, y cuando venía el Barcelona, le gritaban: "Luis Enrique, ¿dónde está el tabique?" De eso me acuerdo perfectamente. En Corea y Japón la ...

De niño veía los partidos con mi padre y mi tío, que son muy aficionados al fútbol. Mi tío era peor que mi padre: ¡nunca veía las faltas en contra, solo las a favor, era un show! Siempre había algo de beber o de comer, aunque a veces, cuando el partido estaba tenso, no teníamos ni hambre. Una de las cosas de las que más me acuerdo es de cuando le rompieron la nariz a Luis Enrique en el Mundial de Estados Unidos, que fue brutal. Íbamos mucho al Bernabéu, y cuando venía el Barcelona, le gritaban: "Luis Enrique, ¿dónde está el tabique?" De eso me acuerdo perfectamente. En Corea y Japón la derrota fue muy dura. Nunca, sin embargo, he vivido ningún Mundial con tanta intensidad, con tantas emociones, como este de Sudáfrica y la Eurocopa de Austria y Suiza. A mí, cuando veo jugar a España, se me pone la piel de gallina. Tenemos la suerte de representar a nuestro país en la Copa Davis, y esas sensaciones, esas emociones, también se ven reflejadas en lo que hemos vivido nosotros las mil veces que hemos sido un equipo: en Barcelona, Mar del Plata... el grupo es muy importante.