Cartas al director

La burbuja del ladrillo y la ética democrática

El estallido de la burbuja de la construcción está teniendo dos consecuencias funestas para nuestro país, la primera un incremento añadido del volumen de paro que retrasará durante más años de los debidos la recuperación de la economía, y la segunda, aún más perjudicial que la primera, la implicación imparable de parte de la clase política en casos de corrupción urbanística, que dará como resultado un incremento del desapego de los ciudadanos por la democracia.

Los últimos casos como Gürtel, Baleares, Fabra, Pretoria, Palau y los que están por llegar, harán bajar los indicadores de la c...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El estallido de la burbuja de la construcción está teniendo dos consecuencias funestas para nuestro país, la primera un incremento añadido del volumen de paro que retrasará durante más años de los debidos la recuperación de la economía, y la segunda, aún más perjudicial que la primera, la implicación imparable de parte de la clase política en casos de corrupción urbanística, que dará como resultado un incremento del desapego de los ciudadanos por la democracia.

Los últimos casos como Gürtel, Baleares, Fabra, Pretoria, Palau y los que están por llegar, harán bajar los indicadores de la calidad de nuestra vida democrática. Cuando nuestros representantes políticos usan sus cargos electos para enriquecerse, no solo están quebrantando las leyes sino que están destruyendo parte de nuestras propias vidas: la confianza, el valor y la esperanza de nuestra convivencia actual y futura.

Estos son los daños profundos e irreparables de la burbuja que acaba de estallar y que no deberíamos de ningún modo minimizar. Puede que hayamos vivido por encima de nuestras posibilidades económicas, pero sería catastrófico vivir por debajo de nuestras aspiraciones éticas.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En