Reportaje:

El subidón de adrenalina era el móvil

Cuatro 'niños bien' de municipios acomodados de la periferia de Madrid confiesan que cometieron 28 asaltos a chalés en busca de emociones fuertes

Lo hacían para probar qué se experimentaba al dar un palo en una casa con sus moradores dentro. Primero, optaron por pisos bajos, pero poco a poco fueron subiendo en el riesgo hasta entrar en chalés de lujo de Majadahonda y Las Rozas, en la periferia acomodada de Madrid. La Guardia Civil ha detenido a estos cuatro jóvenes, con edades entre los 18 y los 21 años, que pertenecen a familias acomodadas de la zona oeste de la Comunidad de Madrid, según informó ayer el instituto armado. Se les imputan 28 robos con fuerza.

Las investigaciones comenzaron en abril, cuando la Guardia Civil recibió...

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Lo hacían para probar qué se experimentaba al dar un palo en una casa con sus moradores dentro. Primero, optaron por pisos bajos, pero poco a poco fueron subiendo en el riesgo hasta entrar en chalés de lujo de Majadahonda y Las Rozas, en la periferia acomodada de Madrid. La Guardia Civil ha detenido a estos cuatro jóvenes, con edades entre los 18 y los 21 años, que pertenecen a familias acomodadas de la zona oeste de la Comunidad de Madrid, según informó ayer el instituto armado. Se les imputan 28 robos con fuerza.

Las investigaciones comenzaron en abril, cuando la Guardia Civil recibió varias denuncias. La forma de actuar del grupo siempre era la misma. Accedían a la vivienda por alguna de las ventanas que estuviera abierta y se colocaban en su interior sin hacer nada de ruido. Cogían objetos de valor, como teléfonos móviles, carteras y algún pequeño aparato electrónico.

No eran violentos, ni se enfrentaban a los moradores de las viviendas
Solían regalar lo robado a sus amigos para mostrar sus trofeos

Poco a poco fueron cambiando su forma de actuar. Preferían viviendas unifamiliares tipo chalé. Gracias a su gran preparación física, no dudaban en subir a la primera o segunda planta, tras escalar por la fachada. Cuando ya estaban dentro, su arrojo les llevaba a abrir la puerta principal de la vivienda y pasar objetos voluminosos a sus compinches que estaban fuera, como televisiones de plasma o pantallas de ordenador.

La Guardia Civil se encontró con el problema de que los autores no estaban fichados y no dejaban pistas que permitieran su detención, por lo que se centró en los objetos robados. Empezó a investigar en el mercado de segunda mano para ver qué hacían con ellos los ladrones. Un teléfono móvil dio la pista. A patir de ahí, tirando poco a poco del hilo, se identificó a los cuatro integrantes del grupo. Se trataba de jóvenes de entre 17 y 21 años. El menor alcanzó la mayoría de edad hace 10 días, según fuentes del Área de Investigación de la Guardia Civil en Majadahonda.

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Los chavales se conocieron en la zona de copas de Majadahonda. Viven en ese municipio, en Boadilla del Monte y en la urbanización de Villafranca del Castillo (Villanueva de la Cañada). Pertenecen a familias acomodadas que se quedaron sorprendidas con las detenciones de sus hijos.

Fuentes de la investigación explicaron que los cuatro jóvenes quedaban por la noche y planeaban los robos casi como un reto y sobre la marcha. Deambulaban por lugares conocidos hasta que encontraban una casa que les parecía propicia y entraban. En alguna ocasión incluso, robaron a sus propios vecinos de urbanización. Si las ventanas o las puertas de acceso no estaban abiertas, no dudaban en romperlas. Jamás se enfrentaron a los moradores de las viviendas ni utilizaron violencia contra las personas.

Los detenidos confesaron que habían cometido los robos para ver qué se experimentaba y que una vez que lo probaron les gustó "el subidón", por lo que decidieron seguir por pura diversión. También reconocieron que no lo hacían con la intención de lucrarse con la venta de lo robado. En más de una ocasión regalaron los objetos a sus amigos para mostrar así los trofeos de sus robos. En el garaje de uno de los detenidos se halló parte del botín. Había televisiones, ordenadores, relojes, teléfonos móviles y otro material electrónico. Su análisis ha permitido imputarles hasta la fecha 28 delitos contra el patrimonio. El último asalto lo cometieron a finales de mayo.

Todos los detenidos son españoles. Los arrestos se produjeron entre el 2 y el 29 de junio. Los mayores de edad han ingresado en prisión provisional tras pasar a disposición judicial, mientras que el que era menor cuando fue arrestado, está en un centro de internamiento.

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