"Aborrezco el fútbol, pero grito, bebo y río"
Para mí el Mundial de fútbol está asociado directamente a la familia. Una, que aborrece el fútbol hasta el infinito, se ve de pronto rodeada de amigos con los que grita, bebe y ríe irremediablemente.
La sensación de formar parte de algo grande en todo el mundo tiene la capacidad de unirnos y hay que disfrutar de ella. Recuerdo tardes de hace algunos años con mi mejor amigo pensando "¡Pero si a mí no me gusta el fútbol!" y acabar indignada con los resultados. Es extraño, y a la vez complejo, el sentimiento de unidad que da algo tan trivial....
Para mí el Mundial de fútbol está asociado directamente a la familia. Una, que aborrece el fútbol hasta el infinito, se ve de pronto rodeada de amigos con los que grita, bebe y ríe irremediablemente.
La sensación de formar parte de algo grande en todo el mundo tiene la capacidad de unirnos y hay que disfrutar de ella. Recuerdo tardes de hace algunos años con mi mejor amigo pensando "¡Pero si a mí no me gusta el fútbol!" y acabar indignada con los resultados. Es extraño, y a la vez complejo, el sentimiento de unidad que da algo tan trivial.