Cartas al director

Desesperante adopción

En esto de la adopción a veces te dan ganas de tirar la toalla. A mediados de 2005 mi mujer y yo decidimos adoptar un niño. Nos citaron para octubre, cuando tendría lugar la primera reunión informativa.

Al año siguiente, en mayo, entregamos la "solicitud de apertura de expediente" (el nombre ya avisa de la burocracia que te espera). A finales de ese año elegimos el país: Colombia, por muchos motivos personales y por otro de tipo práctico: la Entidad Colaboradora en Adopción Internacional (ECAI) que iba a tramitar nuestro expediente nos informó de que las esperas en este país oscilaban e...

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En esto de la adopción a veces te dan ganas de tirar la toalla. A mediados de 2005 mi mujer y yo decidimos adoptar un niño. Nos citaron para octubre, cuando tendría lugar la primera reunión informativa.

Al año siguiente, en mayo, entregamos la "solicitud de apertura de expediente" (el nombre ya avisa de la burocracia que te espera). A finales de ese año elegimos el país: Colombia, por muchos motivos personales y por otro de tipo práctico: la Entidad Colaboradora en Adopción Internacional (ECAI) que iba a tramitar nuestro expediente nos informó de que las esperas en este país oscilaban entre el año y el año y medio. Seguimos haciendo papeles hasta conseguir, en marzo del año siguiente, el Certificado de Idoneidad. Finalmente, el 25 de julio de 2007 logramos entrar en lista de espera en Colombia. Pasó un año, luego dos, y a finales de 2009 nos avisaron de que nuestro Certificado de Idoneidad iba a caducar. Ni siquiera sabíamos que existía esta posibilidad. Y ya no podíamos optar a un niño pequeño, porque con los años nuestra edad había aumentado (suele pasar) y ahora teníamos que solicitar un niño de más edad.

Hoy, cinco años después de iniciado el proceso, seguimos sin tener la menor idea de cuándo podría concretarse la adopción. Colombia todavía no ha examinado nuestro nuevo certificado, y un mes más seguimos sin noticias de la ECAI.

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