El Cuarteto Casals hace sonar en A Coruña el Haydn más puro

Trece años después de su nacimiento, el Cuarteto Casals ha dejado de ser aquella promesa que tanto ilusionó a los aficionados a finales de los noventa y se ha consolidado como uno de los cuartetos más importantes de Europa, como demuestra el éxito de sus actuaciones internacionales y discos, más los premios conseguidos en concursos como el Johannes Brahms de Hamburgo (2002). Sus versiones tienen una riqueza interpretativa hija de la naturalidad con la que los músicos formados a finales del siglo XX han refundido la interpretación historicista y la romántica, dejando atrás viejas y estériles d...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Trece años después de su nacimiento, el Cuarteto Casals ha dejado de ser aquella promesa que tanto ilusionó a los aficionados a finales de los noventa y se ha consolidado como uno de los cuartetos más importantes de Europa, como demuestra el éxito de sus actuaciones internacionales y discos, más los premios conseguidos en concursos como el Johannes Brahms de Hamburgo (2002). Sus versiones tienen una riqueza interpretativa hija de la naturalidad con la que los músicos formados a finales del siglo XX han refundido la interpretación historicista y la romántica, dejando atrás viejas y estériles disputas entre partidarios de una y otra. Un ejemplo: el uso conjunto de arco clásico e instrumentos modernos.

El sonido límpido sin apenas vibrato, el color y la transparencia de climas resultaron espléndidos en su concierto del jueves en el Teatro Colón de A Coruña. A ello se une una afinación perfecta, con apenas una nota claramente fuera de sitio. En lo que se refiere al estilo, difícilmente se puede acertar más y mejor con los Cuartetos op. 33 (núm. 1, 2 y 3) de Haydn. Precisión y energía en el allegro inicial del número 1; gracia enervada de fuerza interior de su scherzo; delicadeza dinámica y expresividad de sus tiempos lentos, especialmente el adagio del número 3; y fina ironía en tantos momentos del concierto. Todo fue puro Haydn en A Coruña. Pero donde resplandeció más el alma misma del autor fue en la solemnidad fingida del scherzo del número 2 y su burlesca parodia de un minueto cortesano.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En