Análisis:ACB

Protagonistas equivocados

Los ocho mejores equipos de la ACB ya saben por dónde deben transitar para llegar al título. Se acercan los momentos culminantes de la temporada, los partidos a cara o cruz, como los que determinaron del quinto al octavo puesto en la última jornada de la fase regular. El Unicaja fue el mejor librado gracias a su triunfo sobre el Caja Laboral (70-62). Pasado el tiempo, que a veces se antoja excesivamente largo, para establecer la parrilla de salida para el título, se ansía el disfrute del juego de los mejores, desde Ricky hasta Splitter pasando por Navarro, Suárez o Lorbek, por citar al quintet...

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Los ocho mejores equipos de la ACB ya saben por dónde deben transitar para llegar al título. Se acercan los momentos culminantes de la temporada, los partidos a cara o cruz, como los que determinaron del quinto al octavo puesto en la última jornada de la fase regular. El Unicaja fue el mejor librado gracias a su triunfo sobre el Caja Laboral (70-62). Pasado el tiempo, que a veces se antoja excesivamente largo, para establecer la parrilla de salida para el título, se ansía el disfrute del juego de los mejores, desde Ricky hasta Splitter pasando por Navarro, Suárez o Lorbek, por citar al quinteto ideal del curso, en condiciones de máxima exigencia.

Barcelona contra Gran Canaria; Caja Laboral contra Estudiantes; Valencia frente a Unicaja; y Real Madrid ante Cajasol. Promete el cuadro de cuartos de final, en el que, respecto al año pasado, se han producido dos novedades: se incorporan el Estudiantes y el Cajasol en lugar del Bizkaia Bilbao y el DKV Joventut, dos equipos que las han pasado canutas esta temporada y que han cambiado a sus entrenadores -Katsikaris por Vidorreta y Pepu Hernández por Sito Alonso- con el único consuelo de la permanencia. Se adivina un duelo especialmente afilado, el que dirimirán el Valencia y el Unicaja. Es un secreto a voces: todos desean rehuir un eventual cruce con el equipo de Aíto García Reneses. Nadie se fía ni un pelo de un cuadro que ha pagado sus constantes cambios de extranjeros y espantosas rachas empezando por sus seis derrotas en los siete primeros partidos. Partía como favorito para mantener la jerarquía establecida el año pasado con su inclusión en el cuarteto formado por el Regal Barça, el Caja Laboral y Real Madrid. Lo superó un Valencia mucho más regular y brillante por momentos, en el que Neven Spahija está dejando huella por su buen hacer. Pero el Unicaja, después de sufrir lo suyo ante el Caja Laboral, acabó ganando gracias a un último cuarto que selló con un 24-12, 11-3 en los últimos cuatro minutos.

La huelga de los árbitros deteriora la imagen y credibilidad de la competición
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El Real Madrid se verá las caras con el Cajasol, el equipo que su ex entrenador, Joan Plaza, ha conducido a una de sus mejores temporadas en los últimos años. De hecho, el equipo sevillano no estaba en los play offs desde 1996 y 1999 cuando, con el nombre de Caja San Fernando, eliminó al Madrid. Pero esta temporada el cuadro de Messina ha sido mejor también en los duelos directos.

El Barça tendrá enfrente al Gran Canaria, uno de los pocos equipos que ha conseguido ganarle esta temporada. Pero el cuadro de Xavi Pascual no dejó lugar a dudas en el partido del Palau y venció a los de Pedro Martínez por 105-55. El Caja Laboral empezará su andadura ante el Estudiantes, en una eliminatoria muy especial para Chris Lofton, el estadounidense que empezó el curso en Vitoria y que, tras dos encuentros, fue descartado por Dusko Ivanovic, para después recalar y triunfar en el equipo madrileño.

Hasta aquí, los protagonistas que son y deberían ser. Pero los árbitros han pasado a ocupar el primer plano. Su huelga ha provocado una esperpéntica situación. La última jornada de la fase regular fue dirigida por árbitros estadounidenses, un griego y un bosnio. Es de esperar que la mediación del Consejo Superior de Deportes y posiblemente de la Federación Española reconduzca un conflicto muy incómodo. Los árbitros deberían pasar desapercibidos tanto dentro como fuera de la cancha. No es el caso. Se deteriora la imagen y credibilidad de la competición y sería un auténtico mazazo que el despropósito se repitiera en los cuartos de final que empiezan el próximo jueves.

Los árbitros estadounidenses que pitaron el Cajasol-Gran Canaria.EFE

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