El presupuesto municipal de Sevilla sufre un recorte del 15% este año

Los presupuestos de Sevilla se aprobarán seis meses después del inicio del año y supondrán un recorte de casi el 15% en las cuentas públicas. El Ayuntamiento dispondrá este año de 1.119 millones de euros, frente a los 1.312 millones de 2009. De ellos, 776 corresponden a la corporación municipal (que el año pasado contó con 882), 255 a las empresas públicas y 88 a los organismos autónomos. Las cuentas van unidas a un plan de austeridad previsto para el periodo 2010-2012, que, según señaló ayer la concejal de Hacienda, Nieves Hernández, explica parte del recorte presupuestario.

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Los presupuestos de Sevilla se aprobarán seis meses después del inicio del año y supondrán un recorte de casi el 15% en las cuentas públicas. El Ayuntamiento dispondrá este año de 1.119 millones de euros, frente a los 1.312 millones de 2009. De ellos, 776 corresponden a la corporación municipal (que el año pasado contó con 882), 255 a las empresas públicas y 88 a los organismos autónomos. Las cuentas van unidas a un plan de austeridad previsto para el periodo 2010-2012, que, según señaló ayer la concejal de Hacienda, Nieves Hernández, explica parte del recorte presupuestario.

Hernández presentó los presupuestos ante el pleno del Consejo Económico y Social de Sevilla, que emitirá un dictamen (no vinculante) en las dos próximas semanas. Además del plan de austeridad con el que el Ayuntamiento pretende contener su deuda, que asciende ya a 522 millones de euros, la edil apuntó a la bajada de los ingresos provenientes del Estado (53 millones menos este año) y a la decisión de congelar las tasas e impuestos como algunas de las principales causas de la reducción presupuestaria.

La edil de Hacienda garantiza la prestación de los servicios públicos

Hernández definió las cuentas como "realistas y solidarias" y explicó que los responsables de la Hacienda municipal han intentado recortar en las partidas que menos afectan al ciudadano y a la gestión del gobierno local. Así, se congelarán los impuestos, pero no el salario de los empleados municipales, a excepción del de los altos cargos; no se reducirá la plantilla; se garantizará la finalización de los grandes proyectos que están en marcha, como la ampliación del tranvía, la de Fibes o la Encarnación; y sobre todo, no se verá afectada la viabilidad de las empresas ni la prestación de los servicios públicos municipales, una posibilidad de la que había advertido en los últimos meses el propio alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín.

El capítulo de gastos contempla una reducción del 17,71% (6,5 millones de euros) del gasto corriente, pero a excepción del vinculado a "servicios esenciales". Este descenso incluye un ajuste de las inversiones "a las actuales posibilidades económicas" que afectará, sobre todo, a las aportaciones a los distintos planes especiales puestos en marcha por el Ayuntamiento, que verán reducido su presupuesto a más de la mitad. También habrá un descenso sustancial (del 83,4%) de las aportaciones a las empresas municipales para ampliaciones de capital.

Uno de los recortes más llamativos de los detallados por Hernández es el referente a la "reducción del gasto destinado a salarios de altos cargos en un 10%", según recoge la presentación del proyecto. Sin embargo, el documento apunta a una "congelación" del sueldo de los cargos electos, altos cargos y personal eventual. Es decir, probablemente se recortará el número de altos cargos o de empleados eventuales hasta lograr esa reducción del 10% en el gasto de los salarios, pero los que se queden seguirán cobrando lo mismo. El salario del resto de la plantilla se incrementa un 1,5%. Los gastos de personal suponen 294,58 millones (el 37,96% de los gastos), las inversiones reales 81 millones (el 10,44% del total) y las transferencias corrientes 235,57 millones (el 30,36%).