Jubilados guiarán a los jóvenes en sus ideas empresariales

Traballo presenta 100 iniciativas para mejorar la imagen los mayores

Reforzar los recursos asistenciales y favorecer la vida activa de la población mayor de 65 años, que ya representa el 22% de la población gallega. Éstas son las líneas de acción que se marca para los próximos tres años la conselleira de Traballo e Benestar, Beatriz Mato, que ayer presentó ante asociaciones y entidades el Plan Galego para as Persoas Maiores. El documento contiene un centenar de medidas destinadas a que los ancianos, en palabras de Mato, "pasen de destinatarios a definidores de las políticas dirigidas a sus necesidades". El plan tambien prevé aprovechar la sabiduría y la experie...

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Reforzar los recursos asistenciales y favorecer la vida activa de la población mayor de 65 años, que ya representa el 22% de la población gallega. Éstas son las líneas de acción que se marca para los próximos tres años la conselleira de Traballo e Benestar, Beatriz Mato, que ayer presentó ante asociaciones y entidades el Plan Galego para as Persoas Maiores. El documento contiene un centenar de medidas destinadas a que los ancianos, en palabras de Mato, "pasen de destinatarios a definidores de las políticas dirigidas a sus necesidades". El plan tambien prevé aprovechar la sabiduría y la experiencia de este sector de la población creando una red de mentores integrada por jubilados. Ellos guiarán a los jóvenes que se inician en el mundo empresarial.

La Xunta propone estudiar la situación socioeconómica de las ancianas gallegas

Todavía es una propuesta -las medidas del plan serán evaluadas hasta finales de mes por asociaciones, ayuntamientos y entidades dedicadas al cuidado de ancianos- pero la consellería ya tiene diseñadas algunas líneas maestras. La Xunta sería una mera intermediaria entre los empresarios novatos y los jubilados deseosos de compartir sus experiencias. "Ya no se contemplan sólo medidas asintenciales", defiende Mato, que abogó por que las personas mayores se sientan útiles. El programa de mentorazgo actuará en cualquier ámbito en el que los ancianos puedan ofrecer asesoramiento, desde trámites a ideas que les hayan resultado de provecho en sus proyectos pasados. "Todavía tenemos que ver en qué aspectos los pueden aportar más", explican desde la consellería.

Si finalmente los colectivos implicados con los ancianos le dan el visto bueno, el programa de mentores crearía una red de voluntarios de más de 65 años. La directora general de Dependencia, Coro Piñeiro, condiciona su puesta en marcha a las prioridades que marque el colectivo y sus representantes. "Queremos adaptarnos a las necesidades sociales, porque no todas las personas que viven en una residencia tienen las mismas demandas", asegura. Otro de los objetivos es retardar lo máximo posible la salida de la persona de su entorno familiar. "Nuestra experiencia nos demuestra que eso es lo que quieren", asegura Piñeiro.

La conselleira no dio datos ni habló de presupuesto alguno -sí hizo referencia a la crisis económica-, lo que no le impidió enunciar algunas de las medidas más urgentes relacionadas con la dependencia y la vejez. Entre ellas, aumentar los centros de día, las ayudas para que los mayores puedan adaptar sus viviendas a sus necesidades o las revisiones sanitarias. Las acciones, anuncia Piñeiro, serán transversales e implicarán a varios departamentos de la Xunta. "Por ejemplo, intentaremos que los transportes públicos tengan en cuenta que una parte de sus viajeros tienen limitaciones de movilidad", explica. Traballo e Benestar también llama a la colaboración de los medios anunciando un futuro catálogo de buenas prácticas a la hora de tratar sucesos relacionados con la tercera edad.

El plan se reserva actuaciones concretas para las mujeres. Son ellas, insiste Piñeiro, las más "vulnerables" a abusos y maltratos. La consellería propone realizar un estudio sobre la realidad socioeconómica de las ancianas gallegas, de las que actualmente hay muy pocos datos, y premiar con becas y subvenciones a los investigadores que estudien las necesidades de este colectivo al que ya pertenecen 612.000 personas en Galicia.

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