Torneo de poesía oral en las calles
La poesía invadió ayer las calles de Jaén. Alumnos de varios centros educativos de la ciudad, junto con algunos renombrados poetas orales participaron en el llamado Proyecto Slam, un género literario alumbrado en Chicago en la década de los años ochenta y que se convierte en una competición poética en la que los contrincantes se miden a golpe de versos. Por la mañana, unos 200 escolares del colegio Andrés de Vandelvira compitieron en el Teatro Infanta Leonor mostrando sus versos, cada uno con su particular estilo y originalidad y donde el jurado valoró la conexión con el público. Ya por la tar...
La poesía invadió ayer las calles de Jaén. Alumnos de varios centros educativos de la ciudad, junto con algunos renombrados poetas orales participaron en el llamado Proyecto Slam, un género literario alumbrado en Chicago en la década de los años ochenta y que se convierte en una competición poética en la que los contrincantes se miden a golpe de versos. Por la mañana, unos 200 escolares del colegio Andrés de Vandelvira compitieron en el Teatro Infanta Leonor mostrando sus versos, cada uno con su particular estilo y originalidad y donde el jurado valoró la conexión con el público. Ya por la tarde, la poesía salió a la calle, con la participación de poetas locales y foráneos en las céntricas plazas de San Ildefonso y La Constitución y también en la taberna El Bodegón.
La iniciativa, impulsada por el Goethe Institut de Madrid, la Embajada de Estados Unidos en España y el apoyo de la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Jaén y la Fundación Caja Rural, cuenta además con una serie de talleres paralelos en la Universidad de Jaén sobre la poesía oral y en los que participó Joaquín Zihuatanejo, ganador del campeonato de Slam Mundial en 2009. El objetivo, según destacó Zihuatanejo, es "fomentar el hábito de la lectura y, al mismo tiempo, que los adolescentes encuentren una nueva forma de expresar sus emociones" en torno al "valor universal" de la poesía. En el caso de Jaén, la iniciativa ha sido posible gracias a la Asociación de Madres y Padres del colegio Andrés de Vandelvira.