La Xunta da luz verde a la declaración ambiental para prorrogar la concesión

Una de cal y otra de arena, la mina de Serrabal ya cuenta con la declaración de impacto ambiental favorable para prorrogar su explotación otros 30 años más. El secretario general de Calidade Ambiental, Justo de Benito, firmó sin apenas restricciones medioambientales la continuidad de la concesión minera, teniendo siempre como referencia "las restricciones impuestas por el trazado de la Alta Velocidad, plasmadas principalmente en la reducción de la superficie afectada a cielo abierto". Así, la prórroga de la concesión afectará a unas 70 hectáreas, sobre una superfice de afección de 107 hectárea...

Una de cal y otra de arena, la mina de Serrabal ya cuenta con la declaración de impacto ambiental favorable para prorrogar su explotación otros 30 años más. El secretario general de Calidade Ambiental, Justo de Benito, firmó sin apenas restricciones medioambientales la continuidad de la concesión minera, teniendo siempre como referencia "las restricciones impuestas por el trazado de la Alta Velocidad, plasmadas principalmente en la reducción de la superficie afectada a cielo abierto". Así, la prórroga de la concesión afectará a unas 70 hectáreas, sobre una superfice de afección de 107 hectáreas.

El expediente favorable de la Administración gallega, firmado el pasado mes de noviembre, incluye las conclusiones recogidas en diversos informes solicitados a diferentes organismos e instituciones, excepto los del Ayuntamiento de Boqueixón, la Asociación para a Defensa Ecoloxica de Galicia y la Sociedade Galega de Historia Natural.

De los objetivos marcados por Ramsa, en el informe llaman la atención las previsiones de producción de la mina, supuesta joya europea de ferrosilicio con destino a la industria solar, uno de los mayores yacimientos de este tipo de todo el mundo, según anunció en su día Villar Mir. Así, la compañía espera alcanzar una producción de cuarzo fotovoltaico de 403.000 toneladas, sobre un total de 36 millones de toneladas de mineral a extraer, repartido entre caolín, cuarzo convencional, áridos y silicio metálico estándar.

Desde Ramsa, su director, Roberto Almuíña, aseguró ayer desconocer la nueva sentencia del Tribunal Supremo en cuanto a la validez de las expropiaciones y señaló que "seguimos con nuestra actividad normal dentro de las limitaciones impuestas". "Seguimos trabajando, con unas 100 personas en la mina, entre plantilla fija y subcontratas", señaló Almuíña, para quien "la prórroga es un proceso administrativo, con su declaración previa de impacto ambiental, que se fija en el caso de las explotaciones mineras por un período de 30 años".