Quimi Portet lleva el humor y el amor al Palau de la Música

Estuvo arriba y comenzó nuevamente desde abajo. Se llama Quimi Portet y el viernes verá cómo el Palau de la Música escuchará por vez primera sus canciones. Es un concierto especial. "No me voy a hacer el chulo diciendo lo contrario", afirma. Y remarca: "Además, se trata de una actuación importante porque es en Barcelona, la ciudad más grande en la que podemos aspirar a tocar en condiciones". Con todo, el músico más popular de la plana de Vic asegura: "no será un concierto diferente del del resto de la gira, aunque habrá ajustes de matiz".

Quimi siempre ha hecho del humor su aliad...

Estuvo arriba y comenzó nuevamente desde abajo. Se llama Quimi Portet y el viernes verá cómo el Palau de la Música escuchará por vez primera sus canciones. Es un concierto especial. "No me voy a hacer el chulo diciendo lo contrario", afirma. Y remarca: "Además, se trata de una actuación importante porque es en Barcelona, la ciudad más grande en la que podemos aspirar a tocar en condiciones". Con todo, el músico más popular de la plana de Vic asegura: "no será un concierto diferente del del resto de la gira, aunque habrá ajustes de matiz".

Quimi siempre ha hecho del humor su aliado, aunque indica: "El público me merece mucho respeto y todo lo que digo en escena está pensado, aunque no ensayado o previsto. Lo que ensayamos con determinación es la música, las canciones, que son lo que importa. Yo no soy un humorista, estoy para cantar y no frivolizo". Esta ironía y sentido del humor, a menudo surrealista, pueden hacer que, en ocasiones, no se acabe de entender de qué tratan sus canciones, cosa que Quimi despeja: "La mayor parte de mis canciones hablan del amor, lo que, por cierto, las hace idóneas para ser tocadas el día 23, el día de los enamorados". Este cultivo de un tema atemporal como el amor hace que Quimi no entienda su música como generacional. "Trato temas de siempre como el amor y el erotismo de baja intensidad. Ello me distancia del contenido puramente generacional", argumenta.

"Todo lo que digo en escena está pensado, aunque no ensayado o previsto"

Visiblemente satisfecho por la paulatina conquista de nuevo público -"a mis conciertos ya vienen también treintañeros", especifica-, Quimi reconoce que su último disco, Viatge a Montserrat, es un álbum plácido, aunque puntualiza la razón: "Venía de dos discos bastante ásperos, por lo que el último parece incluso más suave por mero contraste con los anteriores". Una canción que no faltará en su repertorio es la versión de Em dius que el nostre amor, de Toti Soler y Joan Vergés. "Es difícil de tocar y cantar, pero es preciosa, creo que es una de las más hermosas canciones que en catalán abordan el amor".