Secuestrados y luego detenidos
La Guardia Civil arresta a cinco personas en San Blas
Los tres captores y las dos víctimas, detenidos. Los primeros, por secuestro, extorsión y detención ilegal. Los segundos, por tráfico de drogas. De esta forma resolvía la Guardia Civil la captura de una pareja en el municipio de Pulpí (Almería), a cuya familia habían exigido el pago de 30.000 euros para saldar una deuda por venta de droga, según informó ayer el instituto armado.
Las investigaciones comenzaron el pasado sábado, cuando un familiar denunció ante la Guardia Civil el secuestro de estas dos personas que se habían desplazado hasta Madrid el pasado 29 de marzo. Los agentes aver...
Los tres captores y las dos víctimas, detenidos. Los primeros, por secuestro, extorsión y detención ilegal. Los segundos, por tráfico de drogas. De esta forma resolvía la Guardia Civil la captura de una pareja en el municipio de Pulpí (Almería), a cuya familia habían exigido el pago de 30.000 euros para saldar una deuda por venta de droga, según informó ayer el instituto armado.
Las investigaciones comenzaron el pasado sábado, cuando un familiar denunció ante la Guardia Civil el secuestro de estas dos personas que se habían desplazado hasta Madrid el pasado 29 de marzo. Los agentes averiguaron que los captores habían contactado con la denunciante, a la que exigían el pago de un rescate por una deuda no satisfecha por la entrega de cierta cantidad de cocaína. Los secuestradores contactaban a diario con ella a través de correos electrónicos, chat y llamadas de teléfono en las que, bajo serias amenazas, le exigían el pago de los 30.000 euros antes del 5 de abril.
Además, los delincuentes ofrecían pruebas de vida de los secuestrados, a los que permitían hablar por teléfono o mantener videoconferencias por Internet, siempre bajo su control. Gracias a esto, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil localizó el piso, en el distrito de San Blas.
La liberación de la pareja, de origen guatemalteco, se produjo el pasado martes con grandes medidas de seguridad para garantizar la integridad de los secuestrados. Después, la Guardia Civil realizó otros dos registros domiciliarios en Madrid y un tercero en Pulpí, donde se intervino material informático.