El Gobierno reconsidera su rechazo a algunas propuestas de CiU y CC

Sin focos, el Gobierno ha abierto una nueva ronda de negociaciones con algunos partidos políticos, en el intento de superar la decepción que produjo a toda la oposición su documento de "síntesis" sobre la anterior rueda de conversaciones. Pero el Gobierno, sobre todo, quiere buscar el beneplácito de CiU, PNV y Coalición Canaria, por lo que va a reconsiderar algunas de sus peticiones. Aunque Gobierno y oposición han decidido no informar de sus nuevas negociaciones, fuentes conocedoras de los contactos aseguran que ayer la vicepresidenta económica, Elena Salgado, se reunió con el portavoz de Ci...

Sin focos, el Gobierno ha abierto una nueva ronda de negociaciones con algunos partidos políticos, en el intento de superar la decepción que produjo a toda la oposición su documento de "síntesis" sobre la anterior rueda de conversaciones. Pero el Gobierno, sobre todo, quiere buscar el beneplácito de CiU, PNV y Coalición Canaria, por lo que va a reconsiderar algunas de sus peticiones. Aunque Gobierno y oposición han decidido no informar de sus nuevas negociaciones, fuentes conocedoras de los contactos aseguran que ayer la vicepresidenta económica, Elena Salgado, se reunió con el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, y la portavoz de Coalición Canaria, Ana Oramas. La siguiente reunión será mañana con el portavoz de ERC, Joan Ridao. El encuentro con el PNV se producirá tras las vacaciones de Semana Santa. En las reuniones de ayer estuvo el "tridente", denominación del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para referirse a Elena Salgado y a los ministros de Fomento e Industria, José Blanco y Miguel Sebastián.

El PP impulsa varias medidas idénticas a las que negocia el Ejecutivo

El objetivo es que los decretos con las medidas pactadas se lleven al Consejo de Ministros del próximo 9 de abril. Pero el acuerdo sólo se conseguirá si el Gobierno concreta ciertas medidas y amplía otras. Así, CiU mantiene algunas de sus peticiones de apoyo a las pymes. El Ejecutivo, en su documento inicial, había aceptado que las empresas pudieran prorrogar hasta 2011 y 2012 la amortización de sus beneficios, siempre que mantuvieran el empleo. CiU pide que la libertad de amortización se aplique también a las empresas que han perdido puestos de trabajo.

Otra petición de Duran Lleida se refiere a que se suprima la documentación que se exige a las pymes, en tanto que el Gobierno sólo habla de "simplificación".

Por su parte, la portavoz de Coalición Canaria, Ana Oramas, planteó ayer a los tres ministros que deben aprobar el decreto con las medidas de choque -"con las que todos están de acuerdo"- y negociar con más sosiego "medidas de empleo". Oramas pretende sacar adelante proyectos de reindustrialización de Canarias, medidas de apoyo al turismo y rebajas generales de las tasas aéreas.

Entre tanto, el PP se mantiene distante de esta nueva ronda, toda vez que el Gobierno, en principio, no se ha puesto aún en contacto con ellos. Ahora bien, este grupo ha presentado en las últimas horas iniciativas que coinciden con las que el Gobierno negocia con otros grupos. Así, si estas salen adelante, el PP, por lógica, las apoyaría ya que las defiende por su cuenta. Es el caso de la ampliación de las ayudas para la adquisición de automóviles, o Plan E para coches que defiende CiU. También lo piden los populares. Además, el Grupo Popular, presentó ayer en el Congreso una iniciativa que el portavoz de ERC, Joan Ridao, demanda al Ejecutivo. Se trata de una proposición no de ley para dotar al Fondo de Apoyo a la Acogida e Integración de Inmigrantes de 200 millones de euros, la misma cantidad presupuestada en 2009. El Ejecutivo ha dejado esa partida en 70 millones. No obstante, Salgado ha anticipado a Ridao que no pueden aceptar medidas que incrementen el gasto. Por su parte, desde la dirección del PSOE, Elena Valenciano manifestó su convencimiento de que la negociación "culminará con éxito", entendido como tal, el acuerdo con el mayor número de partidos. Con los de izquierda, los acuerdos no se antojan sencillos, aunque habrá contacto con todos.