"Vengo a trabajar por el interés general"

Eladio Fernández, el fiel vicesecretario del PSOE orensano que se pasó al PP deslumbrado por el proyecto orensanista del hijo de Baltar, se convirtió ayer en concejal del grupo de los no adscritos en el Ayuntamiento de San Cibrao das Viñas. Fernández, hasta hace unos días portavoz socialista y azote de la alcaldesa del municipio, Elisa Nogueira, a la que llegó a denunciar judicialmente por supuestas irregularidades urbanísticas, realizó el cambio de adscripción en medio de una patente soledad y entre gritos de "traidor" y "sinvergüenza" pronunciados por vecinos del municipio y militantes y car...

Eladio Fernández, el fiel vicesecretario del PSOE orensano que se pasó al PP deslumbrado por el proyecto orensanista del hijo de Baltar, se convirtió ayer en concejal del grupo de los no adscritos en el Ayuntamiento de San Cibrao das Viñas. Fernández, hasta hace unos días portavoz socialista y azote de la alcaldesa del municipio, Elisa Nogueira, a la que llegó a denunciar judicialmente por supuestas irregularidades urbanísticas, realizó el cambio de adscripción en medio de una patente soledad y entre gritos de "traidor" y "sinvergüenza" pronunciados por vecinos del municipio y militantes y cargos del PSOE. No acudió ningún dirigente del PP a arroparlo.

Fernández llegó tarde, solo y custodiado por una patrulla de la Guardia Civil apostada en las puertas del consistorio. Cuando se sentó en su escaño, comprobó sin inmutarse que alguien había depositado allí un puñado de céntimos. Después se enfrentó a otra soledad: ni sus ex socios del PSOE ni sus nuevos compañeros del PP lo saludaron. Todos rehuyeron su presencia. Su ex enemiga la alcaldesa evitó siquiera mirarlo y escapó de los medios de comunicación sin abrir la boca cuando le preguntaron si creía que el ex portavoz socialista le será fiel como anunció.

Estuvo solo: ni sus ex socios del PSOE ni sus compañeros le saludaron

Empezó siéndolo. El fichaje estrella de los Baltar votó en sintonía con su nuevo partido todos los puntos del orden del día del pleno de los presupuestos. Fue leal a las nuevas siglas hasta la contradicción: ayer respaldó con el PP una moción del BNG para suscribir el manifiesto Galicia ten dereito en defensa de la fusión de las cajas de ahorros gallegas. La misma que hace 20 días votó en contra, en sintonía con el PSOE, en el pleno de la Diputación.

El nuevo militante del PP aguantó sin inmutarse los insultos del público. Y miró con firmeza a los dirigentes socialistas -la diputada y coordinadora provincial, María Quintas; el alcalde de Vilardevós y ex compañero de grupo en la Diputación, José Luis Pérez, y el secretario de acción electoral, Eladio Osorio- cada vez que estos abucheaban sus votaciones.

Fernández abandonó el salón de sesiones tan solo como llegó. Ya en la puerta, atendió a los periodistas para insistir únicamente en que había acudido a ejercer su "libertad personal" y los derechos "que a todos nos corresponden". Destacó que la alcaldesa lo recibió en el seno del partido "como corresponde, con educación", y se proclamó defensor del interés general. "Fuisteis testigos de lo que hay: unos venimos a ejercer derechos y otros, a hacer otras cosas. Yo vengo a trabajar por el interés general", explicó.

Lejos de ello, Quintas le acusó de "utilizar la política en beneficio personal", le tildó de "indigno" y le reclamó la devolución de las actas de diputado y concejal obtenidas "gracias al PSOE". La secretaria de Organización de los socialistas orensanos acusó al PP de propiciar la "compra-venta" de concejales. Eladio Fernández repite hoy la operación de paso al grupo de los no adscritos, para votar en sintonía con el PP, en el pleno de la Diputación de Ourense.