Reportaje:Cuartos de final de la Euroliga

Contra el mejor y los fantasmas

El Madrid se enfrenta no sólo al Barça, un rival superlativo, sino también a sí mismo

"Contra este Barça, el Madrid se deprime". Lo dice Ettore Messina, el entrenador del equipo blanco, que expresa de forma categórica una sensación que se ha instalado esta temporada y que intuye que la evidente superioridad azulgrana también ha sido asumida por sus jugadores. Entre las palabras de su técnico y el vídeo grabado en el vestuario después de la derrota ante el Maccabi, en el que se observaba la desolación de la plantilla, esta intuición parece más real que nunca. Por eso en la pelea que comienza hoy (20.15, Teledeporte) en Barcelona, en los cuartos de final de la Euroliga de balonce...

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"Contra este Barça, el Madrid se deprime". Lo dice Ettore Messina, el entrenador del equipo blanco, que expresa de forma categórica una sensación que se ha instalado esta temporada y que intuye que la evidente superioridad azulgrana también ha sido asumida por sus jugadores. Entre las palabras de su técnico y el vídeo grabado en el vestuario después de la derrota ante el Maccabi, en el que se observaba la desolación de la plantilla, esta intuición parece más real que nunca. Por eso en la pelea que comienza hoy (20.15, Teledeporte) en Barcelona, en los cuartos de final de la Euroliga de baloncesto, al mejor de cinco partidos, el Madrid no tiene sólo como rival a un equipo superlativo, sino también a sus fantasmas.

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Esto es algo que hay que colocar en el haber del grupo dirigido por Xavi Pascual. Su superioridad, hasta el momento, es asumida y aceptada por todos. Y, cuando sales a jugar sintiéndote tan inferior, el resultado habitual es el que ya se ha vivido en la cabeza: una derrota ante un rival al que consideras poco menos que invencible. Y es que este Barça ha logrado aunar aspectos muy difíciles de conjugar. Un poderosísimo ataque con una defensa inexpugnable, el talento con el músculo, la eficacia con la estética.

Por si no fuera suficiente, el sistema de competición tampoco empuja a dar más posibilidades que las mínimas al Madrid. Una serie a cinco partidos siempre favorece al más potente, al de banquillo más profundo, al colectivo más físico. Nadie duda de que en un partido puede ocurrir cualquier cosa. Incluso que el Madrid gane al Barça a pesar de los antecedentes que concurren. Pero es que hay que hacerlo tres veces en cinco noches.

Ahí está una de las razones por las que, como también ha llegado a decir Messina, "nadie en Europa" cree en ellos. Dentro de ese creer, parte del hasta hace bien poco ilimitado crédito que el entrenador italiano pone en juego. Con el mando absoluto en plaza, algunas de sus decisiones tanto respecto a los fichajes como a la distribución de las jerarquías y los minutos están bajo la lupa y serán objeto de un crítico análisis si el pronóstico termina cumpliéndose.

¿Qué tipo de partido haría rico a un apostador? Pues, fijándose en las pocas derrotas azulgrana, uno trabado, sin ritmo, con extrema contundencia defensiva y cortocircuitando a Ricky y Navarro. Demasiado para no pensar que esta eliminatoria apunta casi unidireccional: 3-1 para el Barça.

- CSKA-Caja Laboral: pendientes de Splitter. El Caja Laboral ha demostrado que tiene más vidas que un gato cuando se trata de la Euroliga, en la que necesitó mucha pillería en la última jornada para ganarse la prórroga que le metió en los cuartos. A su favor, que el CSKA no es el de los últimos años, aunque mantiene suficiente talento para no haber tenido ningún problema para llegar hasta aquí. La posible presencia de Splitter puede resultar beneficiosa en el juego y en la moral del Baskonia, que ha sobrevivido dignamente en su ausencia. Con el brasileño en liza: 3-2 para el CSKA. Sin él: 3-1.

Olympiacos-Prokom: la chequera frente a la sorpresa. El conjunto polaco ha roto las previsiones plantándose en los cuartos de final, pero pensar en una nueva hazaña suya es demasiado. El griego, con la chequera sin fondo que maneja año tras año, es, junto al Barça, el gran favorito del torneo. Esta serie no debería ir más allá del tercer partido: 3-0.

- Maccabi-Partizán: decidirá el factor campo. La victoria en Madrid ha colocado al Maccabi en una situación inmejorable, ya que cuenta con la ventaja del factor campo y tiene un equipo bisoño enfrente. Pero debería tener cuidado. El Partizán es de los pocos que ha podido con el Barça y dejó fuera al Panathinaikos, el campeón actual: 3-2 para el Maccabi.

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