Roi Casal inicia su nueva gira en el Sons da Diversidade de Santiago

Han pasado casi dos años desde que Roi Casal, benjamín de Milladoiro, editara su debut en solitario, Lendas douradas. Con la vista puesta en el estudio de grabación, donde en septiembre de este año entrará a registrar su segundo disco, Casal abre esta noche, en el ciclo Sons da Diversidade en Santiago, su gira de 2010. La actuación comienza a las nueve y media, en el Auditorio de Galicia.

"El año pasado fue muy bien con el disco, mejor de lo que yo esperaba", comenta Casal. Fue entonces cuando su folk trufado de pop comercial comenzó a sonar por los escenarios hasta agotar la pri...

Han pasado casi dos años desde que Roi Casal, benjamín de Milladoiro, editara su debut en solitario, Lendas douradas. Con la vista puesta en el estudio de grabación, donde en septiembre de este año entrará a registrar su segundo disco, Casal abre esta noche, en el ciclo Sons da Diversidade en Santiago, su gira de 2010. La actuación comienza a las nueve y media, en el Auditorio de Galicia.

"El año pasado fue muy bien con el disco, mejor de lo que yo esperaba", comenta Casal. Fue entonces cuando su folk trufado de pop comercial comenzó a sonar por los escenarios hasta agotar la primera edición del disco. "La segunda está a punto de salir en la discográfica catalana Discmedi, que me ofrecía mejores condiciones", relata.

Pero la serie de conciertos que Casal inicia mañana inaugura la etapa que desembocará en el nuevo elepé. "Ya incluimos en el repertorio cinco temas que grabaremos en septiembre, en el que todas las canciones serán con letra y música mía", explica. Atrás queda ese Lendas douradas, para su autor, "la síntesis" de lo que puede ser "capaz de hacer adecuadamente". "Música tradicional, canción de autor, algo de pop", define Roi Casal.

A las tablas de Sons da Diversidade subirá la banda estable, "la misma del primer concierto", que acompaña a Roi Casal: batería, teclados, violín, bajo, guitarra eléctrica y una cantante. "Comenzar la gira en la capital de mi país, en el festival en el que tocó Sakamoto, supone subir un peldaño en mi carrera. Soy consciente".