Karpin activa la reconstrucción del emblemático Barrio do Cura de Vigo
El arquitecto Alfonso Penela presenta al alcalde el proyecto, con 320 viviendas
Después de 20 años de dilaciones y tropiezos, echa a andar la reconstrucción del Barrio do Cura, en pleno centro de Vigo, según el proyecto del arquitecto Alfonso Penela, que lo presentó ayer en el Club Financiero Vigo junto con el futbolista Michel Salgado y José Crespo como representantes de la promotora, Karpin Asociados, y en presencia del alcalde, Abel Caballero. El principal socio de la promotora, el ex céltico Karpin, no pudo asistir al acto por sus obligaciones como entrenador del Spartak de Moscú.
Por su emplazamiento y propósitos, la actuación está llamada a convertirse en un ...
Después de 20 años de dilaciones y tropiezos, echa a andar la reconstrucción del Barrio do Cura, en pleno centro de Vigo, según el proyecto del arquitecto Alfonso Penela, que lo presentó ayer en el Club Financiero Vigo junto con el futbolista Michel Salgado y José Crespo como representantes de la promotora, Karpin Asociados, y en presencia del alcalde, Abel Caballero. El principal socio de la promotora, el ex céltico Karpin, no pudo asistir al acto por sus obligaciones como entrenador del Spartak de Moscú.
Por su emplazamiento y propósitos, la actuación está llamada a convertirse en un emblema de la ciudad, que mejorará su fachada marítima. El proyecto de Alfonso Penela, que lo acaricia desde hace años, se realizará sobre una superficie de 23.000 metros cuadrados, enclavada bajo el Paseo Alfonso, el principal balcón urbano sobre la ría, y entre el Casco Vello y la calle Torrecedeira, exponente del más pesaroso urbanismo del desarrollismo de los años 60 y 70. Uno de los retos del proyecto es precisamente esa articulación entre dos fisonomías urbanísticas drásticamente diferentes.
Las obras costarán de 90 a 100 millones y durarán cuatro años
Una plaza ampliará el Paseo Alfonso en unos 5.200 metros cuadrados útiles
A su vez, el Paseo Alfonso ganará unos 5.200 metros cuadrados útiles como mirador; en el interior del polígono se creará un parque de 5.000 metros cuadrados, una red de pequeñas acequias se incorporará al viario y dos pasarelas unirán O Berbés con el citado paseo, mientras que el tráfico rodado circulará por un túnel entre el mismo paseo y Torrecedeira.
El ámbito se encuentra actualmente muy degradado y prácticamente la totalidad de los edificios, empezando por el antiguo asilo, serán demolidos. Se respeterá, como referente histórico, una zona dotacional con centro en la casa familiar del fotógrafo Pacheco, que podría convertirse en el museo fotográfico de la ciudad, y una guardería que también funciona en el mismo ámbito. El proyecto integra las primeras plantas de una torre que iba a tener nueve pisos, cegando la vista de las Cíes, y cuya edificabilidad Karpin compró hace unos años precisamente para que no estragara la armonía y potencialidad de su proyecto. Ahora se construirán 320 viviendas, de las que 120 serán de protección oficial, un hotel, un centro de negocios y un aparcamiento para uso de los residentes del propio barrio y del Casco Vello. Está previsto que las obras arranquen el próximo año, una vez tramitadas las licencias pertinentes, y que duren tres o cuatro años más.
Las demoras que ha sufrido el proyecto fueron causadas, inicialmente, por los propios tropiezos de la tramitación urbanística, al estar el Barrio do Cura asociado al Casco Vello y su plan especial de protección. Finalmente su desarrollo quedó sometido al plan general, que impuso unas obligaciones de vivienda protegida que en su momento los promotores declararon inasumibles y que motivaron sucesivas alianzas de Karpin Asociados con ING Real Estate y The Royal Bank of Scotland, primero, y con Castro Galicia, después, ninguna de las cuales cuajó. Hace dos años el ex futbolista del Celta se fue de Vigo dando un portazo contra los políticos que, según denunció, tantas trabas estaban poniendo a su proyecto, zozobrando ya en la crisis inmobiliaria.
No obstante, Karpin Asociados persistió en su objetivo y en el último trimestre del año pasado consiguió la financiación necesaria, que aportarán BBVA y Banco Santander. La obra costará de 90 a 100 millones de euros. Previamente a ese acuerdo bancario, un centenar de compradores de las futuras viviendas, en una predisposición infrecuente, se comprometió a financiar el 10% de su coste antes de que comenzaran las obras y otro 20% durante la construcción.